"La perplejidad llega a su máxima expresión cuando comprobamos que este impuesto, que teóricamente grava la afección medioambiental en la generación de energía eléctrica, deja fuera del mismo a la energía procedente de las centrales térmicas que usan como combustible la quema de carbón". Lo dice Apecyl, la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León, que, reunida en asamblea general, ha acordado, por unanimidad, ejercer "todas las acciones judiciales correspondientes, incluido el recurso ante el Tribunal Constitucional y los Tribunales de Justicia europeos", contra el establecimiento del nuevo impuesto –la denominada ecotasa–, que penaliza la generación de electricidad renovable. Según Apecyl, el establecimiento de dicho impuesto "vulnera el criterio del Tribunal Constitucional establecido en resoluciones precedentes que afectaron a otras comunidades autónomas que pretendieron establecer tributos de manera similar a este y que finalmente fueron declarados inconstitucionales".
La asociación señala –en el comunicado que incluye en su último boletín electrónico– que la generación eólica es "una actividad que, según establecen las Directivas Comunitarias y la legislación española, debería de ser fomentada y no penalizada, precisamente por su alto valor medioambiental como alternativa a otros medios de generar energía muchísimo más contaminantes". Además, Apecyl advierte al gobierno regional castellano-leonés del "riesgo cierto de que muchas decisiones de inversión –de decenas de millones de euros– y de creación de cientos de puestos de trabajo relacionadas con futuros proyectos, que estaban comprometidos para ejecutarse en Castilla y León en los próximos años, se vayan a otras comunidades autónomas que no penalicen de esta manera la generación renovable". En esa línea, Apecyl insiste en que "las otras dos comunidades autónomas que establecieron un impuesto similar, Galicia y Castilla la Mancha, han sufrido desde entonces la práctica paralización de nuevos proyectos en sus territorios."
"Medida en sintonía con las campañas emprendidas contras las energías renovables"
Hace ya algunas semanas, Ecologistas en Acción denunció exactamente lo mismo, o sea, que la ecotasa sobre los parques eólicos "se olvida de las centrales térmicas y de la central nuclear de Garoña, mucho más contaminantes". Más explícita, la organización ecologista difundió un duro comunicado en el que señalaba que la creación de la denominada ecotasa sobre la producción eólica de Castilla y León, con la que se pretende recaudar 60 millones de euros durante el año próximo, "lejos de constituir una medida de interés medioambiental supone, un castigo añadido a las energías renovables que persigue beneficiar a las energías sucias, en particular a las centrales térmicas de carbón y gas y a las centrales nucleares". Es más: según Ecologistas en Acción, "esta medida está en completa sintonía con la campaña emprendida contra las energías renovables por las grandes compañías eléctricas y las autoridades públicas a su servicio para salvar sus intereses en el carbón y el gas, duramente afectados por la crisis, y para apuntalar el maltrecho sector nuclear".
La organización ecologista, no obstante, proponía entonces una alternativa: si lo que se pretende, como argumenta el Gobierno de Juan Vicente Herrera, es gravar el daño medioambiental –decía entonces Ecologistas en Acción–, "mucho más coherente sería imponer la ecotasa a los propietarios de la central nuclear de Garoña, de las cuatro grandes centrales térmicas de carbón y de las 70 plantas de cogeneración a gas que actualmente funcionan en Castilla y León, todas con un impacto ambiental muy superior a las energías renovables en términos de emisiones de gases de invernadero y tóxicos y generación de residuos peligrosos". Además, y siempre según los ecologistas, "fiscalmente, sería mucho más justo y efectivo atacar los 100 millones de euros que Endesa e Iberdrola ganan con Garoña cada año, gracias al demencial sistema de retribución eléctrico español, que ir a por los parques eólicos, con márgenes mucho más bajos". [En la imagen, central térmica de Compostilla, en León; es de Endesa y quema hulla y antracita].
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