La cartera renovable de Enel es, además, muy diversa. Según los datos que ha difundido la compañía, quedaría compuesta tal y como sigue: 3.500 megavatios eólicos, 2.500 megas hidroeléctricos, 800 MW geotérmicos, cien solares y otros cien en biomasa y cogeneración. En España, EGP –empresa participada por Endesa en un 40%; el resto es de Enel– acaba de poner en marcha dos parques que suman 33 MW. Ambas se encuentran en la provincia de Ávila. El primero de ellos es Lanchal, que ya tiene instalados 19 MW (el parque tendrá 21 MW cuando se concluya), y el segundo es Pucheruelo, que cuenta ahora mismo con catorce megas instalados (de los 23 MW proyectados). Ambos parques utilizan máquinas G58-850 kW de Gamesa.
La puesta en marcha de estas instalaciones eólicas pisaría los talones a la conexión de otras dos plantas, hacia finales de noviembre, que suman 62 MW, en Burgos. Asimismo, el pasado mes de junio, EGP puso en marcha el parque eólico de San Cristóbal de Aguilón, de 50 MW, en el municipio zaragozano homónimo. En total, la potencia operativa de EGP en la península Ibérica ya supera los 1613 MW, según los datos manejado por Energías Renovables.
Simultáneamente, en Rumania, EGP acaba de conectar el parque eólico de Corugea, de 70 MW, así como los primeros 25 de los 48 megavatios proyectados para el parque de Moldova Noua. El primero de estos, ubicado en el sureste del país, consta de 35 máquinas V-90-2,0 MW, del tecnólogo Vestas. Cuando se concluya la ejecución del segundo, ubicado en el noreste, la potencia acumulada de EGP en este país europeo oriental ascenderá a 292 MW, según afirma la propia empresa.
Toda esta nueva potencia, junto con los otros proyectos cumplidos en 2011 –muy especialmente 24 MW FV y 33 MW geotérmicos en Estados Unidos– han contribuido a que EGP "cumpla su objetivo de crecimiento", según asevera su consejero delegado Francesco Starace. Además, valida su estrategia "que se centra en la diversificación geográfica y tecnológica", añade.
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