Alberto Ceña
Almazán (Soria). 1955
Ingeniero aeronáutico, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica
(Marzo 2012. ER109)
No vayas a pensar que llegó de esta guisa para la foto. No. Alberto Ceña va así todos los días a trabajar. Con su traje, con su casco y a pedales. Las ciudades serían infinitamente más amables si todos tuviéramos dentro un poco de la coherencia que acompaña a uno de los mayores expertos en energía eólica de este país. Un visionario de los que se imaginan una instalación y no para hasta hacerla realidad, aquí y en el extranjero. Con ese afán fundó la cooperativa Gedeón a primeros de los 80, en el momento en que otros pioneros empezaban a escribir como ellos la historia de la energía del viento en España. En 1985, conjuntamente con Álvaro del Río, compañero de la cooperativa, puso las bases de lo que sería un año más tarde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Ha trabajado para la Comisión Europea, para grandes empresas del sector, y ha desarrollado su actividad en una treintena de países con las renovables y la eficiencia energética en su maleta. Desde 2003 ejerce como director técnico de la Asociación Empresarial Eólica, y no le duelen prendas hacer autocrítica para mejorar: “las renovables están cambiando de ciclo. Deberíamos aprovecharlo para aprender de los errores y, aunque a las demás formas de generación les cueste desnudarse, en esto también debemos ser diferentes. A partir de aquí, soluciones imaginativas y de costes óptimos”.