La eficiencia energï¿½tica permite a las empresas reducir un 40% su gasto en electricidad

Uno de los mayores problemas de las empresas, según la consultora de servicios de eficiencia energética, es que la mayoría desconocen el precio que pagan por el consumo de electricidad, y ello se debe en parte "al complicado sistema tarifario". Esta falta de claridad en los precios puede acarrear, para aquellas empresas que no revisan sus contratos de suministro eléctrico, que pagen entre un 5% y un 10% más. Mientras que con la negociación y gestión adecuada del sistema contratado puede conseguirse un ahorro de entre un 10 y un 18%. Gestionar bien la eléctricidad necesaria implicaría, además de reducir el gasto en energía, una correcta adecuación del suministro y un mayor control sobre el uso de la energía, asegura Ipsom.

Los sistemas de climatización -calefacción y aire acondicionado- son los que más energía consumen en una oficina y los que más encarecen el gasto, y llegan a representar hasta el 50% del importe total. Una mejora de la eficiencia energética de estos aparatos, mediante una regulación óptima del calor y del frío, puede suponer un ahorro de un 20% aproximadamente. En cambio, si las empresas optan por sustituirlos por sistemas de nueva generación, el ahorro puede llegar incluso hasta el 30%.

La adecuada iluminación de los espacios es otro de los aspectos que se han tenido en cuenta a la hora de realizar el estudio, del que se desprende que el uso de luminarias de nueva tecnología en las empresas podrían reducir en un 30% el gasto. Con una política de sustitución de los fluorescentes tradicionales por luminarias de tecnología LED, o sensores de luz, el coste energético podría reducirce incluso en un 80%.

Pérdida de calor
Los expertos señalan que dos tercios del calor generado en un edificio se pierden principalmente a través de las paredes y los techos (el tercio restante se va por las puertas, ventanas y sistemas de ventilación). Por lo tanto, una mejora en el aislamiento del edificio provoca una reducción drástica de las pérdidas de calor y de los costes de climatización.

Según Ipsom, un consumo adecuado de agua y electricidad conlleva una reducción del gasto y una mejora del beneficio y la competitividad, y por norma general, la inversión necesaría para implantar este tipo de políticas de ahorro energético se amortiza a los 3 años.

Más información:
www.ipsom.com

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La eficiencia energética permite a las empresas reducir un 40% su gasto en electricidad