La construcción sostenible gana terreno

>Hace año y medio que vio la luz la web del IBER (bioconstruccion.biz) con el objetivo de proporcionar información sobre productos y servicios en el mercado de la construcción sostenible. “Las preguntas de los profesionales nos llevaron a la creación de nuestro primer curso formativo en línea, ‘Introducción Práctica a la Construcción Sostenible’, que trata, precisamente, de responder a muchas de las consultas que recibimos”, explica Nigel John Wilson, coordinador del curso.

Según el IBER, “los nuevos indicadores de sostenibilidad en la construcción se hacen cada vez más patentes y el reciente impulso de propuestas por parte de ISO, con respecto a materiales y edificios, es un paso más en esta dirección. Un proyecto de construcción sostenible implica la consideración de muchos factores, por ejemplo el cumplimiento de propósitos ambientales, la elección de los materiales adecuados, o el empleo de los sistemas de construcción e instalaciones que incorporen un control de eficiencia energética”.

Para pensar en todos esos factores nació el curso ‘Introducción Práctica a la Construcción Sostenible’ que valora cualquier proyecto constructivo desde la perspectiva de cinco temas básicos: la planificación, los efectos de la ecología del entorno sobre la vivienda y al revés, la utilización de recursos y materiales, los efectos sobre nuestra salud, y las repercusiones sociales del proyecto.

Implicación de los futuros habitantes
Uno de los aspectos que señala Nigel John Wilson como fundamental en la planificación de cualquier proyecto de este tipo es que “los futuros habitantes de una vivienda se impliquen en el proyecto de construcción desde el inicio”.

“En la arquitectura sostenible –explica el IBER–, a diferencia de la construcción convencional, valoramos los costes para el usuario o habitante no sólo en términos del resultado de la propia construcción de la vivienda, sino también en los gastos que originará su uso y disfrute”.

Generalmente se piensa que si una edificación es saludable, requiere menos gasto energético y emplea materiales ecológicamente aceptables, su construcción habrá resultado más cara que otra similar construida con criterios convencionales. “Sin embargo, aplicando una serie de medidas de ahorro, podemos atestiguar que una vivienda puede cubrir nuestras necesidades mediante el empleo de materiales y recursos constructivos sostenibles y que al mismo tiempo resulte competitiva en precio”.

La ubicación de una vivienda tiene tanto impacto o más que cualquier otra decisión. La ubicación del terreno, sobre todo su topografía, y cómo influye el microclima local, son factores importantes en esta decisión, ya que condicionarán el tipo de edificación.

Ahorro de energía
Aplicando un diseño correcto se puede ahorrar hasta un 70% en calefacción y refrigeración utilizando técnicas de conservación: mejor aislamiento térmico, ventanas de doble cristal y sellado hermético, buena orientación, materiales "duros" absorbentes del calor en el interior, vegetación apropiada en el exterior para protección del viento en invierno, buena sombra sobre las paredes de la edificación en verano, y buena ubicación de terrazas y patios.

Más información:
njw@bioconstruccion.biz
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