Desde APPA Biocarburantes están convencidos de que todas las iniciativas de sustitución del petróleo en el transporte aéreo pasan a corto y medio plazo por los biocarburantes, ya que, a diferencia de lo que ocurre en el transporte terrestre, no es factible utilizar electricidad o sistemas híbridos en aviones comerciales.
Biodiésel, la alternativa ideal
El informe incide en que los biocarburantes utilizados para sustituir al queroseno en la aviación comercial han de ser capaces de cumplir con dos requisitos fundamentales: tener un elevado contenido energético por unidad de volumen y resistir las bajas temperaturas en pleno vuelo. El biodiésel es el que presenta mejores condiciones, ya que su contenido energético es más cercano al del queroseno y el desarrollo de nuevos aditivos anticongelantes permitirá que en un futuro muy próximo sea viable su utilización a bajas temperaturas.
Para demostrar esta compatibilidad biodiésel-aviación comercial, el informe de APPA Biocarburantes resume los vuelos de prueba realizados hasta el momento, en los que se han embarcado aerolíneas como Virgin Atlantic, Continental Airlines y New Zealand, entre otras. También apuestan por el biodiésel, especialmente procedente de algas, constructores como Airbus y Boeing, cuyos responsables pronostican que el uso comercial llegará dentro de entre cuatro y diez años.
Más en Energías Renovables en papel
En el número de marzo de la revista Energías Renovables aparece un amplio reportaje sobre este tipo de iniciativas y otras que, tanto compañías aéreas, como constructores, empresas de ingeniería, ONG y organismos de investigación, llevan a cabo en todo el mundo, menos en España, donde el sector permanece parado y ninguna aerolínea tiene intención de trabajar en esta materia.
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