“En España hay alrededor de 24 millones de turismos, de los cuales apenas 8,5 millones tiene motor de gasolina, por lo que el universo de la E10 se ve ciertamente reducido, y hay que reparar en la elevada edad media del parque automovilístico español”. Estas barreras, que hace unos meses exponían desde CEEES en un reportaje publicado en Energías Renovables, están camino de romperse.
La entrada de CEES en Bio-E supone un primer paso para que algo que legalmente está permitido por ley (el 1 de enero de 2020 expiró la obligación de contar con una gasolina de protección que limitaba la incorporación de bioetanol a un cinco por ciento) se concrete en los surtidores de gasolina en España.
Como expresan desde la misma asociación, hasta el momento la mayoría de los socios de Bio-E estaban vinculados al ámbito agrario (agricultores, cooperativas y proveedores de materias primas) o tenían industrias relacionadas en el ámbito rural. “Con la incorporación de CEEES –añaden–, tendrá representación en Bio-E el sector de la distribución de carburantes, reforzando el compromiso con el desarrollo de la comercialización de combustibles líquidos renovables y sostenibles”.
Hacia “un mejor conocimiento de las ventajas del producto y las necesidades del sector”
“Con nuestra incorporación a Bio-E queremos dar visibilidad a esta opción energética sumamente atractiva”, afirma Jorge de Benito, presidente de CEEES. “Alcanzar la neutralidad climática en 2050 –prosigue– constituye un reto sin precedentes para nuestra sociedad y nuestra economía y tenemos la obligación de aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente para reducir el impacto que la movilidad tiene en el medio ambiente”.
De Benito considera que el bioetanol representa una de esas oportunidades ya disponible, “que conecta las necesidades de los ciudadanos con nuestro campo y que tiene la capacidad de reducir la dependencia energética que nuestro país tiene del exterior”. Para José Ramón Freire, director general de Bio-E, “la mayor cercanía a los suministradores de carburante a través de CEEES posibilitara un mejor conocimiento de las ventajas del producto y las necesidades del sector”.
No obstante, desde las asociaciones del sector siguen pidiendo una mayor implicación de las administraciones en el impulso al E10. Desde APPA Biocarburantes, su director Manuel Bustos, considera "fundamental que con vistas al paquete regulatorio Fit for 55 de la Comisión Europea, la legislación comunitaria establezca la introducción obligatoria en todos los Estados miembros de la gasolina E10, así como del gasóleo B10, como presentaciones básicas estándar de estos combustibles de automoción”.
De seis a ocho gasolineras con E10 en España
De momento, en el geoportal de gasolineras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sigue sin ser muy numeroso el número de estaciones de servicios que despachan E10. Si cuando publicamos el mencionado reportaje en julio había seis, ahora hay solo dos más, todo lo que contrario que ocurre en Francia, Suecia, Bélgica, Alemania o Dinamarca y ocurrirá en el Reino Unido.
Como se anunció a principios de año, el pasado 1 de septiembre el Departamento de Transportes (equivalente a un ministerio) verificó la introducción generalizada del E10 en las gasolineras de Gran Bretaña. Desde un primer momento, el Gobierno lo ha visto como un apoyo al “aumento de la producción de biocombustibles en las plantas de bioetanol en el noreste de Inglaterra”.
“Esto no solo impulsará las oportunidades de empleo en el área local –manifiestan desde el Departamento de Transportes–, con las dos grandes plantas y sus cerca de doscientos empleos directos, sino que también se llegará a miles en la economía local en general, incluido el sector agrícola, que suministra el trigo forrajero necesario para operar las plantas”.
Reino Unido, dispuesto a llenar con E10 el 95 por ciento de los coches de gasolina
En cuanto al riesgo en los coches del uso del E10, que desde fabricantes de vehículos y suministradores de combustibles se suele magnificar, desde el mismo departamento aseguran que “más del 95 por ciento de los vehículos de gasolina son compatibles con E10, y la pequeña cantidad que son más antiguos, incluidos los clásicos y algunos de principios de la década de 2000, pueden acceder a la gasolina E5”.
También afirman que “el E10 no será más caro en el surtidor que la gasolina estándar actual”, porque “aunque su uso pueda tener un impacto marginal en la economía de combustible, generalmente alrededor del uno por ciento, esto será casi imperceptible para la mayoría de los conductores cuando reposten para realizar sus viajes cotidianos”.
Por último, Grant Shapps, secretario de Transporte, señala que “aunque cada vez más conductores se están cambiando a los eléctricos, hay pasos que podemos tomar hoy para reducir las emisiones de los millones de vehículos que ya están en nuestras carreteras: el pequeño cambio a la gasolina E10 reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero a medida que avancemos hacia un futuro de transporte más ecológico”.
