El sistema Software Flexfuel Sensor para aviones pequeños está siendo desarrollado por Magneti Marelli desde 2007. El proyecto, diseñado en colaboración con la División de Propulsión Aeronáutica (APA) y el Instituto de Aeronáutica y del Espacio (IAE), sólo servirá para las aeronaves que llegan a una altura equivalente a tres mil pies y consumen una gasolina de aviación específica, de alto octanaje. Después de las pruebas de laboratorio, la tecnología será probada en un avión AeroBoero 180, un remolcador de planeadores.
"La aplicación del sistema de flexión en el motor de aviones de pistón es otro paso importante hacia la popularización de etanol en los mercados de alta tecnología", observó el consultor de emisiones y tecnología del Sindicato de la Industria de Caña (UNICA), Alfred Szwarc.
El uso de etanol en la aviación se inició en Brasil con el lanzamiento del modelo Ipanema, un avión fumigador en plena producción por la Empresa Brasileira de Aeronáutica (Embraer), cuyo motor de gasolina del motor fue adaptado para el uso de la aviación 100% de etanol. Seis años después de su lanzamiento al mercado, Embraer ha vendido más de 1.100 aviones Ipanema, marca líder en ventas en el segmento y representa alrededor del 75% de todas las aeronaves agrícolas en operación en Brasil.
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