Citroën acaba de anunciar que va a ampliar su gama de vehículos "cero ceodós" con el inminente lanzamiento del C-Zero, que está a punto de convertirse en el segundo vehículo eléctrico ofertado por la marca, que ya tiene en el mercado el Citroën Berlingo First Electrique. Según la compañía gala, el C-Zero dispone de una batería de iones de litio compuesta por 88 células de 50 Ah cuya capacidad útil es de alrededor de 16 kWh. El nuevo modelo tiene un "coste de utilización de alrededor de 1,5 euros a los 100 kilómetros", según el fabricante.
Con una longitud de 3,48 metros y un diámetro de giro de nueve metros, el Citroën C-Zero puede alcanzar una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora (se pone de 0 a 100 en 15,9 segundos) y oferta una autonomía de 150 kilómetros, lo que –según Citroën– le permite "aventurarse sin problemas por carretera". El fabricante francés señala, además, que "en Europa, el 70% de los trayectos automóviles cotidianos semanales son inferiores a 30 kilómetros y el 95% de ellos son inferiores a 80". El C-Zero está dotado de un motor síncrono con imán permanente que proporciona 47 kW ó 64 CV CEE de 3.000 a 6.000 revoluciones por minuto (rpm). Su par motor máximo se eleva a 180 Nm, de 0 a 2.000 rpm.
El Citroën C-Zero, que llegará al mercado europeo a finales de este año, presenta –según la marca gala– "todas las prestaciones de seguridad, confort y habitabilidad que se encuentran habitualmente en los vehículos de su segmento": ESP, seis airbags, climatización, maletero de 166 litros. Según Citroën, el C-Zero "ofrece de serie equipamientos de comunicación totalmente acordes con sus prestaciones: así, a través de Citroën eTouch pone a disposición de sus clientes un conjunto de servicios que incluyen entre otros servicios las llamadas de emergencia y asistencia; además, la función Bluetooth® también forma parte de los equipamientos de serie".
La recarga de las baterías de Citroën C-Zero puede realizarse de dos maneras. Una: con una toma eléctrica tradicional, en casa, en los bornes de los servicios de vías públicas o en las empresas. Basta enchufar el cable de alimentación a una toma de 220 V. Una recarga total necesita seis horas con una corriente de 16 A (España, Francia), siete horas con 13 A (Reino Unido) y nueve horas con 10 A (Suecia). Y dos: con una conexión a un toma exterior para una recarga rápida, que libera una corriente monofásica de 125 A a 400 V con una potencia que llega hasta 50 kW. Una recarga al 80% no necesita más de treinta minutos.
Más información
www.citroen.es
