A favor, se le reconoce compromiso en la lucha por frenar el cambio climático y defensor de la investigación científica en alternativas de baja emisión de carbono a los combustibles fósiles, y también con las renovables.
En contra: pronunciarse a favor de la energía nuclear y del gas de esquisto obtenido a partir del fracturamiento hidráulico, fuentes a las que Moniz considera de transición pero necesarias de desarrollar.
En el MIT, el nuevo director del DOE es hasta ahora el responsable de un programa llamado Energy Initiative, que habitualmente perfila informes sobre distintos aspectos del sector energético del país.
Si bien respetado por su trayectoria académica, dos semanas antes de su nombramiento, cuando su nombre comenzó a sonar como una posibilidad para ocupar el cargo referido, desde el ámbito de la ecología, el mediomabientalismo y las energías renovables intentaron bloquear su designación. ¿Los motivos? Un informe del MIT en apoyo del “fracking”, y porque algunas de las mayores empresas petroleras, como BP, Shell, ENI and Saudi Aramco aportan cerca de 25 millones de dólares cada una al programa Energy Initiative, algo que también realiza Chesapeake Energy, una de las principales compañías dedicadas a la obtención del gas de esquisto.
Moniz reemplazará a Steven Chu, quien tuvo una activa gestión en el desarrollo de la eficiencia energética y las renovables. Obama al presentar su postulación al puesto -que aún debe pasar por la aprobación del Senado- sostuvo que “Ernie (como se refirió a él) sabe que podemos producir más energía y hacer crecer nuestra economía mientras cuidamos de nuestro aire, nuestro agua y nuestro clima”.
En el mismo acto del nombramiento de Moniz, el presidente estadounidense nominó a Gina McCarthy como administradora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), y a Sylvia Mathews Burwell como directora de la Oficina de Administración y Presupuesto.
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mitei.mit.edu