Para entender cómo se han implementado estas tecnologías en otros países, "el informe analiza casos de éxito internacionales en el desarrollo de RI", también incluye "estrategias nacionales a largo plazo como la de Corea del Sur así como proyectos centrados en un segmento específico de la red eléctrica, como es el de (la ciudad estadounidense de) Houston, que busca mejorar la fiabilidad de la red de distribución".
Otros aspectos del estudio están dedicados a examinar "los segmentos del negocio eléctrico chileno con capacidad de incorporar las RI", estimar "el ratio de coste-beneficio de las alternativas mejor valoradas", y, como resultado, presentar "las estrategias para una implementación de las RI en Chile", además de detallar "las modificaciones normativas requeridas para ello".
Es relevante, en el comunicado, el punto referido a los resultados del estudio, que "muestran que la estrategia de las RI debe estar basada en objetivos concretos a largo plazo, ya que difícilmente se obtienen rentabilidades positivas en plazos cortos de análisis". Y remarca la importancia de ser una tecnología que "no solo exige una estabilidad en el tiempo sino también de incentivos públicos, ya que los beneficios sociales (p. ej., reducción de emisiones) pueden representar una parte significativa de los beneficios totales".
Según señala el responsable del estudio, Jose Briano, socio de Eclareon, “es recomendable que la estrategia para implementar las redes inteligentes contemple un desarrollo progresivo que permita evaluar la interoperabilidad de las tecnologías así como su viabilidad técnico-económica, considerando tanto los beneficios sociales como los privados, así como las posibles sinergias”.
“El ámbito de la generación distribuida y de las aplicaciones a nivel industrial poseen el mayor beneficio potencial para aprovechar las RI en Chile”, agrega Briano.