"La posición del Gobierno es que la incorporación de las energías renovables intermitentes tiene que hacerse con responsabilidad y racionalidad, es decir, sin dejar de considerar los efectos en el sistema eléctrico, dadas las restricciones que actualmente éste presenta, o preguntarse si no es mejor poner mayor énfasis en fuentes como la geotermia, que tiene un factor de planta mayor", explicó el subsecretario.
Precisó también que si bien la meta del Gobierno es llegar a 2020 con el 20% de la matriz eléctrica nacional basada en energías renovables, dijo que para lograrlo se requiere elevar la capacidad y seguridad de la actual infraestructura de transmisión de la que dispone el país.
Agregó del Campo que también se requiere mejorar los procesos para concretar estos proyectos, pues los sistemas actuales "no están funcionando y demoran la materialización de las iniciativas".
Finalmente, advirtió que los más de 850 millones de dólares (598.9 millones de euros) que el Gobierno autorizó en iniciativas para ampliar la red eléctrica en el Sistema Interconectado Central (SIC) sólo permiten mejorar la situación actual y no la incorporación masiva de energías renovables.
Debe recordarse que antes de asumir como subsecretario de Energía, del Campo se desempeñó durante 9 años como gerente general de la productora termoeléctrica Guacolda, que opera cuatro centrales a carbón.