De la reunión ha surgido la llamada “Declaración de Abu Dhabi", el primer documento birregional, entre otras cuestiones, surge la aceptación de IRENA como un "foro principal para la cooperación y el apoyo interiniciativas regionales, en cooperación con la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). "
Según el director general de IRENA, Adnan Z. Amin, “el costo cada vez menor de las tecnologías de las energías renovables, el aumento de la voluntad política y el alto potencial de recursos energéticos renovables muestran que existe una gran oportunidad para impulsar un futuro sostenible".
"Hay una gran oportunidad para trabajar juntos", sintetizó, y agregó: "Ambas regiones necesitan fortalecer la seguridad energética y la diversificación de su matriz energética."
Para IRENA, las dos regiones tienen potencial para desarrollar las renovables, y toma en cuenta que la energía hidroeléctrica tiende a convertirse en responsable de más del 50% de la producción energética en América del Sur, aún con una cantidad considerable de recursos a explotar, y ya un actor relevante en el sector del biodiésel. Al mismo tiempo, se asegura, se están examinando los obstáculos al desarrollo geotérmico, un área de gran potencial para el continente.
En lo que respecta a los países árabes de Oriente Medio y el Norte de África, se informa que están buscando desarrollar principalmente la energía solar y eólica, con un potencial geotérmico también está siendo investigado. Si bien gran parte de la región tiene grandes reservas de combustibles fósiles, la mayoría de países árabes han planteado objetivos de energía renovable, además, debido a la escasez de agua, muchos de ellos tienen una alta demanda de energía para la desalinización.
La Declaración insta a las dos regiones a cooperar en energía renovable como un aspecto clave del desarrollo sostenible, y para intercambiar conocimientos y experiencias con las políticas, evaluación de recursos, inversión y financiamiento, los datos de costos, la interconexión de la red y de almacenamiento de energía, y la creación de capacidad en el sector.
Los funcionarios del sector energético también acordaron cooperar en petróleo y gas, eficiencia energética y proyectos de energía, y en desarrollar un programa de trabajo de tres años y mantener nuevas reuniones ministeriales cada tres años.