Esta medida ha despertado algunas críticas, ya que se aduce el próximo 4 de julio entra en vigor la nueva Ley General de la Industria Eléctrica –aprobada en enero pasado-, que busca poner fin al monopolio que el Estado ejerce mediante Enee, y que obliga a licitar todos los proyectos de generación de electricidad.
Desde la estatal eléctrica se defiende que la aprobación de los nuevos contratos se debió a que ya existía un proceso abierto que simplemente se continuó.
Queda por ver si los proyectos aprobados finalmente verán la luz, pues aún no queda claro si tienen resuelto el tema de la inversión financiera.