Según dijo la presidenta de la Comisión de Infraestructura y Servicios Públicos del Parlamento, la diputada del oficialista partido sandinista Jenny Martínez, el país sólo utiliza un cinco por ciento del potencial geotérmico que posee.
Martínez aseguró que "con las reformas a esta Ley esperamos que más empresas se interesen en solicitar concesiones para explorar y explotar este recurso". Actualmente, la única presencia privada en la geotermia nicaragüense es Polaris, que tiene la concesión de la planta San Jacinto Tizate, al norte del país.
Entre las reformas a la mencionada ley, ENEL negociará toda concesión con las empresas extranjeras para la explotación y exploración de los recursos geotérmicos y tendrá participación accionaria del 10 por ciento en los negocios. Además, se permite extender de 25 a 30 años la licencia de generación y concesión a las empresas extranjeras en geotermia.