Dichos programas, que contemplan como beneficiarios tanto a viviendas unifamiliares como a las multifamiliares, ofrecen rebajas para las familias y los desarrollos de vivienda que cumplan estrictamente los ingresos y los requisitos de accesibilidad. Por otro lado, también abarca para ese colectivo la creación de oportunidades de capacitación laboral en el sector solar.
El proyecto de ley, nominado AB 217, intenta mantener vivos los programas SASH y MASH (por sus siglas en inglés), que comenzaron a funcionar en 2009 -primeros en su tipo en el país- y cuya finalización está contemplada para 2016. La llamada Ley de Acceso Equitativo a la Energía Solar propone extender esos dos programas hasta 2021.
"Aunque el costo inicial de la energía solar se ha reducido en los últimos años, todavía existen barreras para las familias de bajos ingresos", dijo el asambleísta Steven Bradford, coautor del proyecto. En ese sentido agregó que la aprobación de esta primera instancia busca "asegurar que los californianos puedan beneficiarse de la creciente economía solar del estado".
El proyecto de ley es patrocinado por GRID Alternatives, instalador de sistemas solares sin fines de lucro y administrador del programa SASH. En este marco, ya ha trabajado con más de 3.000 familias de bajos ingresos, siempre con criterios de incorporación a la formación práctica de trabajo y el voluntariado en cada proyecto.
"Esta es una victoria importante para las familias en nuestro estado", dijo la directora ejecutiva de GRID Alternatives, Erica Mackie, para quien "la aprobación de la ley significa que todas las comunidades de California, independientemente de sus posibilidades, seguirán teniendo acceso a energía limpia y asequible y oportunidades de trabajo en tecnologías limpias".
Más información:
leginfo.legislature.ca.gov
ab217.org