Al no disponer de conexión a la red eléctrica, el albergue rural funcionó durante un tiempo con un generador electrógeno, pero los costes y el compromiso con el medio ambiente de sus gestores motivaron que se realizase una instalación aislada con energía solar fotovoltaica. Ahora el antiguo generador se utiliza solo para los días de mayor consumo o poca generación fotovoltaica.
“Es una instalación donde se pueden observar muy bien las ventajas de la generación en el bus de alterna con inversores fotovoltaicos, en contraposición con la generación en continua con reguladores, ya que desde el tejado donde están situados los módulos hasta la bancada de baterías de los Sunny Island de SMA habría una distancia de más de 200 metros en cableado”, explica la empresa en un comunicado.
Con la generación en alterna a través de los inversores, estos se conectaron en el punto cercano al consumo, sin necesidad de llevar todo el cableado hasta las baterías como ocurriría si se usaran reguladores.
Montaxes Lagoa fue la responsable de instalar el proyecto, una empresa con una vasta experiencia en sistemas solares fotovoltaicos y con tradición en la comunidad gallega. La potencia pico instalada es de 9,8 kWp. Para la instalación se han utilizado tres inversores Sunny Island 5048 y tres Sunny Boy 3800. Estos inversores fotovoltaicos avalan el liderazgo de calidad y tecnológico de SMA.
“Son ideales para su uso en sistemas pequeños y medianos y para instalaciones aisladas. Destacan por su coeficiente de rendimiento excepcional, facilidad de uso y fiabilidad”. La instalación cuenta también con 24 vasos de baterías de 2V de capacidad de 1200 Ah C10. Y la fuente externa a la que está conectada es un generador de 45 kVA. Destacar también que el consumo anual del refugio es de aproximadamente 9.000 kWh/año.