IRIS está ubicado en Castelldefels (Barcelona), proporciona soluciones tecnológicas a diferentes industrias y participa y coordina varios proyectos europeos en esta línea. Gerónimo II nace en España pero tiene proyección europea precisamente, ya que intenta definir diferentes estrategias que faciliten a los ganaderos del continente el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el biogás industrial.
De los 44 proyectos aprobados en la última partida del IEE, nueve corresponden a la bioenergía, de los cuales tres son alemanes y dos belgas. El resto se lo reparten Eslovenia, Italia, Reino Unido y España. Uno de los alemanes, UrbanBiogas, es destacado como ejemplo de proyecto financiable por la Comisión Europea. La iniciativa implica a cinco ciudades europeas y se centra en el aprovechamiento de los residuos orgánicos urbanos para producir biometano e introducirlo en la red de gas natural y en vehículos.
España necesita medidas urgentes para mejorar
Alemania es precisamente el referente en le desarrollo del biogás industrial en Europa, un sector que las Jornadas sobre Valorización Energética de Residuos celebradas el pasado martes en el salón de actos de Promomadrid, se encargaron de demostrar que sigue bajo mínimos en España. Así lo puso de manifiesto con su intervención Jorge Tinas, presidente de la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP), uno de los impulsores (el otro es APPA) de la Unión por el Biogás, acción estratégica de para el desarrollo del biogás en España.
Jorge Tinas recordó que, tras tres años de la aprobación del RD 661/2007, “el desarrollo del biogás en nuestro país es escaso debido a las dificultades socioeconómicas y administrativas y de conexión a las redes eléctricas y a la escasa rentabilidad de los proyectos con las retribuciones existentes”. Tinas afirmó que “existe una necesidad de revisar la tarifa con el fin de poder alcanzar unos objetivos relevantes para el biogás dentro del desarrollo general de las energías renovables en el PER 2011-2020”, y que, igualmente, “son necesarias las ayudas complementarias para impulsar el sector, tales como el Plan de Biodigestión de Purines o facilidades por parte de las comunidades autónomas”.
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