Después de leer el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) no se llega uno a creer que los políticos estén todavía pensando que no va en serio. Es increíble que el futuro del mundo actual esté en manos de líderes como Donald Trump, que ha prometido retirar a Estados Unidos, el mayor emisor histórico del mundo, del Acuerdo de París. O que Bolsonaro vaya a hacer otro tanto en Brasil y parezca dispuesto a dejar la selva amazónica en manos de la agroindustria. El informe del IPCC dice que tenemos 12 años para limitar una catástrofe climática y que se necesitan cambios urgentes para reducir el riesgo de calor extremo, sequías, inundaciones y pobreza.
No son conscientes de que las conclusiones del IPCC son fruto de una gran cantidad de científicos de renombre mundial, que llevan observando todos los efectos nocivos de este cambio climático durante muchos años y que nos están avisando de que esos 12 años son vitales para que el calentamiento global se mantenga en un máximo de 1,5°C. Esa es la línea roja que no habría que sobrepasar.
Los científicos del IPCC han evaluado las diferencias entre mantener las temperaturas no sobrepasando 1,5ºC y lo que ocurriría si llegamos a subir 2ºC. Serían las siguientes:
• Para 2100 el aumento del nivel del mar afectaría a 10 millones más de personas, ya que ese aumento sería 10 cm más bajo con 1,5ºC que con 2ºC.
• El 14% de la población mundial experimentará olas de calor extremas al menos una vez cada cinco años a 1,5°C. Pero esa cifra aumenta a más de un tercio del planeta si las temperaturas suben a 2ºC.
• El hielo marino del Ártico permanecería durante la mayoría de los veranos si el calentamiento se mantiene a 1,5°C. Pero con 2ºC, los veranos sin hielo serían 10 veces más probables, lo que llevaría a mayores pérdidas de hábitat para osos polares, ballenas, focas y aves marinas.
• Con 1,5°C, los arrecifes de coral seguirán disminuyendo en un 70-90%, pero con 2°C casi todos los arrecifes del mundo se perderían.
• Con 1,5ºC, la proporción de la población mundial expuesta al estrés hídrico podría ser 50% menor que con 2ºC.
• Los insectos, vitales para la polinización de los cultivos y las plantas, tienen casi el doble de probabilidades de perder la mitad de su hábitat con 2ºC en comparación con 1,5ºC.
• Los océanos ya sufren de una acidez elevada y niveles más bajos de oxígeno como resultado del cambio climático. Un modelo muestra que las pesquerías marinas perderían 3 millones de toneladas a 2ºC, dos veces la disminución a 1,5ºC.
¡Que barbaridad, señores! Y eso que no se han relacionado nada más que unas pocas consecuencias. El mundo es ya algo más de 1ºC más cálido que en los niveles preindustriales, lo que se deja notar con devastadores huracanes, sequías récord, incendios forestales, etc. Esto es solo el principio, caso de no mejorar, y exige recortes serios de emisiones. La ruta del 1,5ºC requeriría precios de carbono tres o cuatro veces más altos que para el objetivo de 2ºC. Pero los costes de no hacer nada serían mucho más altos.
Aunque se ha logrado un buen progreso en la adopción de energías renovables, la deforestación para la agricultura está convirtiendo un sumidero de carbono natural en una fuente de emisiones. Además los proyectos de captura y almacenamiento de carbono, que son esenciales para reducir las emisiones en las industrias, también se han detenido. Otro tema importante es el aumento probable de los refugiados climáticos. Si continuamos como hasta ahora, el mundo va camino de un desastroso aumento de la temperatura de hasta 3ºC. ¿Qué esperan los países y los políticos para aumentar su compromiso y su voluntad política para acometer las acciones necesarias según el Acuerdo de París?
