Construcción e inauguración de nuevas plantas de pélets (en España y en todo el mundo), incremento del consumo con fines térmicos, aumento de la co-combustión con carbón en centrales del norte de Europa, boom de la fabricación y la exportación desde Estados Unidos y Canadá, sostenibilidad y calidad de los biocombustibles sólidos… Son muchos los temas en torno al mercado de pélets que hacen atractiva y necesaria una jornada como la que organiza la Asociación Española para la Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom). Tendrá lugar el 21 de octubre en Valladolid, en el marco de Expobiomasa y del 9º Congreso Internacional de Bioenergía.
Desde Avebiom explican que por primera vez se citarán en España los principales expertos mundiales del pélet, coincidiendo además con la asamblea anual del European Pellet Council (EPC). “Se darán a conocer todas las cifras y secretos de las tendencias del mercado y expectativas de consumo de pélet de la mano de los principales traders y voces autorizadas de Austria, Canadá, Estados Unidos, España, Holanda, Italia, Francia, Lituania, Portugal y Suecia”, concretan desde la asociación.
Dos potencias de cerca: Canadá y Estados Unidos
El evento está especialmente indicado para los actores que trabajan en el sector del pélet, ya que, según los organizadores, se presenta “una oportunidad para conocer, en sólo cinco horas, cómo se va a desarrollar tu negocio en los próximos años y compartir la experiencia del mejor panel de expertos en pélet del mundo”. Entre ellos estará Christian Rakos, presidente del EPC; Arnold Dale, vicepresidente de Bioenergía de la multinacional forestal sueca Ekman & Co AB; Ana Belén Noriega, secretaria general de la Asociación para la Certificación Española Forestal (PEFC España); y sendos representantes de asociaciones de productores de pélets de Estados Unidos y Canadá.
La presencia de estos dos representantes allende el Atlántico está justificada por el notable incremento de la producción y de las importaciones de pélets hacia Europa desde estos dos países norteamericanos. Según el último barómetro de EurObserv’ER sobre la biomasa, Estados Unidos (1,7 millones de toneladas), Canadá (1,3 millones de toneladas) y, en menor medida, Rusia están batiendo marcas de exportación hacia la UE. Según el observatorio, el creciente mercado de exportación/importación, entre otros motivos, exige acelerar la aprobación de una normativa comunitaria (actualmente en fase de borrador y estudio) que garantice la sostenibilidad de estos recursos.
Explotación ordenada y apoyo al ahorro y la eficiencia
La aprobación de la directiva se prevé larga y tortuosa, y mientras, las ONG, como Amigos de la Tierra y Greenpeace, cuestionan este crecimiento de la biomasa sólida. Avebiom ha salido también al paso de las críticas de la primera de las ONG señalando que “en España y en Europa no se corta nada sin un plan de ordenación, porque aunque un monte no esté certificado con PEFC o FSC, la ley no permite cortar si no existe dicho plan, es obligatorio”. Recuerda también que “para importar madera, la nueva directiva va a exigir una serie de documentos que evitará la entrada en la UE de madera cortada ilegalmente”.
En su exposición, Avebiom explica que el uso razonable de la biomasa, su gestión sostenible como un producto forestal más, es la base de todas las acciones que apoyan. “Sin biomasa no hay bioenergía, y para la industria de la bioenergía mantener el recurso del que se nutre es fundamental para su continuidad”, aclaran. Sobre la prioridad al ahorro y la eficiencia que reclama Amigos de la Tierra, Avebiom afirma estar “absolutamente de acuerdo” en que el uso de la bioenergía vaya parejo a ambos conceptos, “de hecho –añaden–, tanto asociados de Avebiom como expositores de Expobiomasa ofrecen a sus clientes soluciones energéticas que conllevan en primer lugar el ahorro y la eficiencia en las instalaciones”.
Evitar la importación de 15 millones de m3/año de madera
Al igual que hiciera APPA Biomasa, Avebiom también incide en que en el caso de España sólo se aprovecha un tercio de lo que producen los bosques, ya sea para biomasa como para otros productos de la madera. Avalan estos datos con los de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, para quien se podría duplicar ese aprovechamiento (de 15 millones de m3 al año a 30 millones) sin causar ningún daño; “es más, mejorando su situación frente a los incendios forestales, por ejemplo”. También afirman que “si llegáramos al punto de aprovechar hasta 30 millones de m3/año, España dejaría de importar 15 millones, lo que es claramente mejor y más eficiente en términos económicos y ecológicos”.
Por último, sobre el cuestionamiento del valor neutro de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), señalan que “es reconocido que la absorción es mayor por parte de árboles en crecimiento que cuando ya han llegado a la madurez, lo que apoya la idea de que la gestión sostenible de los bosques para obtener productos que el ciudadano reclama, como muebles, papel o energía, es buena también para el clima”. También aquí se apoyan en datos de otras entidades, como los investigaciones de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias Aplicadas (Instituto de Silvicultura) de Viena: "el efecto de los bosques gestionados como sumidero de CO2 es muchas veces mayor que el de los bosques primarios".
