“Nuestra meta principal es la fabricación de modelos ecológicos con un rendimiento máximo y un consumo mínimo”, comenta Javier Álvarez, Director Comercial de Ferlux.. “En el sector de la leña lo logramos con nuestros sistemas de doble y triple combustión, disponible en la mayoría de nuestros aparatos y que permiten recuperar los elementos sin quemar después de la combustión primaria. Estos reciben un aporte extraordinario de oxígeno a alta temperatura que provoca una segunda combustión en la zona superior de la cámara. Así, obtenemos un elevado rendimiento a la par que se reduce el consumo de leña e igualmente contribuimos a una atmósfera más limpia por la emisión de humos de CO reducido”, explica Javier Álvarez. Respecto a las chimeneas de triple combustión (modelos serie F) el director comercial asegura que “son de máxima eficiencia y durabilidad y están a la vanguardia del mercado actual”. Todos ellos, tanto los de doble como de triple combustión, están fabricados con materiales de alta conducción calorífica, ya sea en fundición o en acero al carbono.
“La concepción de nuestros aparatos, desde el diseño hasta el embalaje, se desarrolla con los programas y maquinarias de última generación. Logramos una importante capacidad de producción con varias cadenas de montaje completas que realizan todos los procesos”, explica Álvarez. “Todo ello, unido a una amplia superficie de almacenamiento, nos permite disponer de un amplio stock de productos para poder responder con eficacia y rapidez a nuestros clientes”.
La irrupción del pellet
Siempre atento al mercado y a la vanguardia en tecnología, el fabricante malagueño lleva ya varios años introduciendo en el mercado, nacional y extranjero, toda una gama de estufas de pellets, tanto de aire como de agua, y modelos de calderas con su propio silo incorporado.
“Nuestras estufas y calderas de pellets están dotadas de una de las placas electrónicas de más alta calidad que se pueden encontrar y las estructuras interiores son sencillas de desmontar para facilitar la limpieza, algo fundamental en este tipo de aparatos”, señala Javier Álvarez. “Tenemos una tecnología denominada ´Alpha by Ferlux´ desarrollada por nuestros ingenieros para el mejor rendimiento y quemado del combustible. Con ella, obtenemos grandes rendimientos y grandes potencias caloríficas”, añade. Esta tecnología, explica, “consiste en un sistema de gestión de entrada de aire para que el sistema de combustión automático este siempre a la presión deseada. Con ello conseguimos que la estufa arda de la forma más óptima, independientemente de los factores de instalación o el tamaño y calidad del pellet”.
Presente en más de 25 países
Ferlux dispone de un sistema de gestión de la calidad según norma UNE EN ISO 9001:2008, certificado por TÜV. La concepción de todos sus aparatos sigue las normas europeas vigentes EN 13229 y EN 13240 y otras que les son de aplicación, para la obtención del marcado CE de conformidad. “Para lograrlo, trabajamos en colaboración con laboratorios externos debidamente acreditados”, destaca Javier Álvarez, señalando que pronto incorporarán, asimismo, la norma francesa, para facilitar la entrada de sus estufas y chimeneas en el país vecino. Pero esta compañía andaluza llega a muchos más países. “A día de hoy exportamos a más de 25 países, sobre todo del mercado europeo, y otros de Sudamérica y Oriente Medio” indica el director comercial. Y se preparan para abrirse hueco en África. “Intentamos mejorar cada día para poder tener una cuota de mercado mayor tanto en España como fuera de ella. Tenemos pensado empezar a trabajar dentro de poco en el continente africano, para ello contaremos con un plan comercial y otro de marketing que se esta preparando actualmente”.
Este buen hacer ha permitido que Ferlux se haya convertido en un importante generador de empleo en la zona. En temporada alta, cuenta con más de 100 empleados, y prácticamente todos ellos son personas cualificadas de los pueblos cercanos a la fábrica. Respecto al futuro, el director comercial lo ve con optimismo. “A día de hoy las estufas de pellets son bastantes competitivas y sus precios asequibles con respecto a unos años atrás. Además, cada vez hay más fábricas de biomasa procedente de la leña, por lo que auguramos unos buenos años para el sector. En otros países llevan más de 20 años ya con este tipo de productos”.
