La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) ha convocado una rueda de prensa la próxima semana para "exponer la situación actual por la que atraviesa el sector de la biomasa en España y las propuestas de la asociación para el PER 2011-2020, y para que esta energía, en sus distintas vertientes, se convierta en una auténtica apuesta de futuro en materia energética”. Con esta presentación (contendrá también un estudio que cuantifica los beneficios energéticos, ambientales y socioeconómicos que implicaría el desarrollo del sector) y el informe reciente de REE se podrá tener la mejor foto fija posible de la bioenergía, principalmente eléctrica, en España.
De momento, REE, con datos aún provisionales ofrecidos por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y las empresas eléctricas, ha elaborado el cuadro de potencia y producción en régimen especial de biomasa y biogás repartida por toda España. El Informe del sistema eléctrico en 2010 refleja que durante 2010 la energía incluida en el régimen especial producida por biogás y biomasa fue de 3.119 GWh, un 9,4% mayor que los 2.850 GWh de 2009. La evolución desde 2006 ha sido muy similar: 2.274 GWh (2006), 2.314 GWh (2007) y 2.620 GWh (2008).
En menos de tres años, fotovoltaica y solar termoeléctrica han superado a la biomasa
Si se cogiera por separado biomasa y biogás (el informe no los desglosa), la brecha con otras tecnologías renovables sería aún más grande de lo que es: 43.355 GWh con eólica, 6.811 GWh con hidráulica y 6.027 GWh con solar fotovoltaica. Hay que subrayar que, antes del despegue de esta última, en 2007, las tecnologías bioenergéticas le sacaban 2.000 GWh de distancia. Similares diferencias se aprecian en cuanto a potencia instalada, donde biomasa y biogás se reparten 711 MW frente a los 20.000 MW de la eólica y los 3.500 MW de la fotovoltaica. Y la solar termoeléctrica pisando los talones, con 682 MW.
Como en producción, también en 2010 se creció en potencia, un 7,7% exactamente (en 2009 había 660 MW). Sin embargo, es en la comparación con otras tecnologías renovables donde se aprecia el estancamiento de la bioenergía. Por poner otro ejemplo, en 2009 había el doble de potencia que de solar termoeléctrica, y en un solo año casi se han puesto a la par y ya ha superado a la biomasa, que, según los datos de partida del PER 2011-2020, está en torno a los 533 MW.
Andalucía es potencia en biomasa y Madrid y Cataluña lo son en biogás de vertedero
En cuanto a la potencia instalada por comunidades autónomas, Andalucía ocupa el primer puesto con gran diferencia sobre el resto, con 222 MW. De ellos, cerca de 208 MW corresponden a centrales de biomasa. La siguiente región con más potencia es Asturias, con 86 MW. En ambos casos se nota el peso de las plantas de Ence en Huelva y Navia, respectivamente. A una distancia mayor se encuentran País Vasco (77 MW), Castilla-La Mancha (55 MW), Galicia (49 MW), Navarra (44 MW), Madrid (43 MW) y Cataluña (43 MW). En las dos últimas, la potencia principal procede de las plantas de biogás de vertederos. Baleares, Ceuta y Melilla no tenían un solo megavatio de bioenergía eléctrica instalado en 2010.
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www.ree.es
