Solo uno de los proyectos expuestos por Cordis, Multihemp, no cuenta con la bioenergía entre los “biomateriales” derivados del cultivo y transformación del cáñamo, donde si hay fibras, semillas y productos cosméticos y farmacéuticos. Los otros siete ejemplos, enmarcados en el Séptimo Programa Marco y en Horizonte 2020 de la CE, sí tienen espacio para la bioenergía. Algunos de ellos, como Europruning, Grassmargins, Itaka y Multibiopro, ya han pasado por este portal.
La nota de prensa de Cordis subraya que “la CE estudia y respalda numerosas opciones prometedoras, como son el desarrollo de cultivos industriales capaces de crecer en suelos marginales, el uso pionero de métodos de diversificación de cultivos y la plantación de cultivos polivalentes, que sirven a la vez como fuente de alimento y como recurso no alimentario”.
“El cultivo y la obtención de biomasa espolearán el crecimiento económico”
Tras la propuesta de reforma de la directiva de energías renovables, que incluye bajar al 3,8% de biocarburantes convencionales para el transporte en 2030, Cordis expone solo ejemplos de materias primas no derivadas de cultivos de alimentos. En España esa propuesta ha sido ampliamente criticada por el sector y por proyectos concretos, como el de la biorrefinería a partir de maíz y remolacha de Magdala en Barcial del Barco (Zamora).
Cordis sigue pensando que “el cultivo y la obtención de biomasa espolearán el crecimiento económico a largo plazo de la UE y serán impulsores clave para la creación de empleos nuevos y muy cualificados en el entorno de una bioeconomía próspera y dinámica”. También piensan que “el sector agrícola desempeñará un papel crucial de cara a que fructifique todo el potencial que atesora la biomasa”, pero con residuos agrícolas, chopos, cultivos de herbáceas en tierras marginales, camelina o tabaco moro.
Herbáceas óptimas para biomasa en tierras marginales no cultivables
Sobre este último, el tabaco moro, asociado al proyecto Multibiopro, ya se adelantaba en este portal los riesgos asociados a su expansión como especie exótica invasora. No obstante, Cordis adelanta que “los científicos constataron que la planta del tabaco podría sustituir al aceite de cocina usado” en la producción de biodiésel. Pero añade que “el equipo trata ahora de determinar la calidad del diésel que puede elaborarse y si se ajusta a los requisitos de la normativa internacional”.
En cuanto a EuroPruning, que tiene su continuación con Up_Runing, señalan que “se ha creado una cadena de valor de madera de poda a energía realmente innovadora”. Sobre Itaka, destacan la utilización de aceite de camelina “para obtener un combustible biojet comercial y sostenible que es válido para la industria aeronáutica y otros sectores”. Con Grassmargins afirman que “se ha determinado cuáles son las plantas herbáceas perennes óptimas para servir como cultivos de biomasa en tierra marginal no cultivable”.
Especies híbridas más resistentes al calor, estrés hídrico y salinidad del suelo
Cordis también ha seleccionado como ejemplo a Logistec, Optima y Optimisc. En cuanto al primero, cuyo objetivo es mejorar los procesos logísticos asociados a la biomasa destinada a la producción de energía, citan algunas innovaciones que ya se están comercializando por las empresas participantes en el proyecto, “como es el caso de los métodos mejorados de cosecha, las técnicas de densificación en briquetas o el sistema de seguimiento en tiempo real de los flujos y volúmenes de biomasa”.
En Optima se “indagó en la posibilidad de utilizar plantas herbáceas de alto rendimiento cultivadas en tierras agrícolas marginales como materia prima para desarrollar nuevos bioproductos sostenibles”. Entre otros trabajos, se recurrió a “tecnologías genéticas para crear especies híbridas más resistentes al calor, el estrés hídrico y la salinidad del suelo”. “Algunas de estas especies perennes de nueva generación pueden cultivarse con resultados aceptables en suelos contaminados por metales pesados y toleran bien las sequías, los suelos muy salinos, el frío y las heladas”, resumen desde Cordis.
Por último, en Optimisc el objetivo primordial era analizar y mejorar el potencial del género de plantas herbáceas Miscanthus para la producción de biomasa. Los resultados demostraron que los nuevos híbridos son más productivos que la variedad que se comercializa actualmente, por lo que se han perfeccionado las tecnologías para adaptarlas a procesos de producción de biomasa de Miscanthus a escala comercial. “A tales efectos, se analizaron los métodos empleados para fomentar la germinación de las semillas, cosechar la planta y compactar la biomasa en pélets”, concluyen desde Cordis.
