La biomasa, con el 10,7%, es el tercer grupo de tecnologías, por detrás de la solar fotovoltaica (44%) y la eólica (31,7%), que más aportó a un “PIB renovable” que en 2009 alcanzó los 8.525,6 millones de euros, de los cuales 6.170 corresponden a la contribución directa y 2.355 a la indirecta. La cifra casi dobla los 4.604 millones de euros que recibieron las energías renovables en forma de primas del Régimen Especial. A pesar de que ni en biomasa ni en biogás se aprovecha todo el potencial de generación de energía, estas tecnologías se sitúan por encima de la hidráulica y la solar termoeléctrica.
Andalucía se lleva casi un tercio de los megavatios bioenergéticos
El informe elaborado por la consultora Deloitte hace un detallado repaso de la capacidad energética instalada y generada con biomasa y biogás. En este apartado aparece en cuarto lugar, por detrás de la hidráulica, con 665 MW instalados, que generan 2.668 GWh. Andalucía lidera con gran diferencia la clasificación, ya que tiene 200 MW y genera 1.021 GWh. Le siguen, a mucha distancia, Asturias, con 86 MW instalados y una producción de 357 GWh, Galicia (49 MW y 220 GWh), País Vasco (77 Mw y 197 GWh), Navarra (40 MW y 192 GWh) y Madrid (43 MW y 189 GWh). Solo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y las Islas Baleares no cuentan con un solo megavatio instalado.
Otra cuestión analizada por Deloitte, dentro del impacto de las renovables en la economía, es la presencia en el extranjero de las empresas del sector. El estudio confirma que hay 118 compañías que mantienen esta presencia, y que la suma de sus activos en el exterior supera los 29.900 millones de euros. Buena culpa de esta cifra la tienen dos empresas que mantienen una apuesta decidida por los biocarburantes y la biomasa, se trata de Abengoa, con 7.706 millones de euros, y Acciona, con 3.303 millones.
La bioenergía también aporta su granito de arena en relación a la inversión para conectar todas las instalaciones, que durante el periodo 2002-2009 ascendió a 1.363 millones de euros. De este montante, 26,80 millones corresponden a la biomasa y a los 443 MW instalados en ese período, una cifra acorde con el reparto entre el resto de tecnologías, ya que la eólica, en el mismo tiempo, instaló 15.000 MW. Desde APPA piensan que los números de la biomasa son manifiestamente mejorables, pero hay que hacer un esfuerzo mayor del realizado hasta ahora. Por este motivo, la asociación recuerda que los escasos 665 MW de biomasa y biogás deberían alcanzar antes de 2020 los 5.433 MW, y no los 1.587 MW que propone el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER).
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