Entre el paquete correspondiente a proyectos de gobierno y política ambiental resaltan tres vinculados directamente al ámbito de la bioenergía. El que cuenta con un presupuesto mayor (2,4 millones de euros) es el denominado Biocell, coordinado por el Centro Tecnológico del Agua (CETaqua). El objetivo del mismo es estudiar la viabilidad del uso de pilas de combustible alimentadas con biogás de depuradora de aguas residuales y su posterior aplicación a escala industrial.
Alta innovación en la producción de biogás
El segundo proyecto en orden económico (896.000 euros) se denomina Biogrid, está impulsado por Naturgas Energía Distribución y se centra también en el uso del biogás. Mediante una tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono en el biogás y de eliminación de compuestos contaminantes, el proyecto pretende que sea luego introducido tanto en las conducciones de gas natural convencionales como combustible en los coches.
Por último, el centro tecnológico AINIA (Asociación de Investigación de la Industria Agroalimentaria), coordina el proyecto Integral-B, dotado con 743.000 euros. En esta iniciativa se trabaja con una gran variedad de materias primas destinadas a conseguir la elaboración lo más sostenible posible de combustible biodiésel.
Todos los proyectos comenzaron su andadura a principios del presente 2009 y tienen una duración media de tres años. En total, se seleccionaron 143 de entre 700 propuestas provenientes de todos los países de la UE. España es, tras Italia, el país con más proyectos seleccionados. Los 143 elegidos suman una inversión total de unos 367 millones de euros, de los cuales la Unión Europea financiará algo más de la mitad.
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http://ec.europa.eu/environment/life/