Ignacio Macicior, vicepresidente de Asemfo y gerente de forestación y repoblación, expone en la publicación Asemfo, 20 años gestionando el futuro de nuestros bosques que “no resulta descabellado volver a mirar a nuestros campos y montes como proveedores de energía, como lo eran hace cincuenta años.” Eso sí, aclara que “no se trata de volver al pasado; tenemos que utilizar los combustibles de siempre, nuestra biomasa, con tecnologías modernas, ampliamente instaladas en Suecia, Finlandia, Dinamarca o Austria, donde existen sistemas de cogeneración, calefacción y generación de calor industrial basados en modelos más baratos y con combustibles locales”.
De cara al futuro, el actual presidente de la asociación, Miguel Ángel Duralde, habla de tener “la esperanza puesta en las oportunidades que ofrecen nuestros bosques para atender a las exigencias de la sociedad actual, que demanda generación de empleo y protección de nuestro medio natural, el más rico en biodiversidad de la Unión Europea. Para Asemfo, ambas cosas están en su ADN verde”. En ese futuro, con impulso en el presente, se sitúan empresas de servicios forestales que, según Macicior, “han diversificado su actividad hacia la gestión global del aprovechamiento de la biomasa, instalación de calderas y oferta de calor al cliente final”.
Plantas de pélets, calderas y servicios energéticos
De las treinta empresas asociadas de las que se describen sus principales trabajos forestales en la publicación, once tocan de una u otra manera el sector energético. Algunas, como Acciona o Urbaser, están entre las más conocidas por su trabajo con grandes plantas de biomasa y biogás, mientras otras, como Talher (Madrid), Refosil (Salamanca), Trasel (Valladolid), Maderas Soler (Valencia) y Ares Forestal (León) realizan trabajos de tratamiento y gestión de la biomasa forestal más locales.
Con iniciativas concretas aparecen Servitec Medio Ambiente (León), que participa en plantas de fabricación de pélets e instalación de grandes calderas (7,5 MW) asociadas a cogeneración; Ceifra (Madrid), que realiza servicios de “asesoramiento e instalación de sistemas de eficiencia energética mediante calderas de biomasa en espacios residenciales”; Foresa (Valladolid), que desde 2007 diversifica su actividad hacia el aprovechamiento energético de la biomasa forestal, con una capacidad para “producir 80.000 toneladas anuales de astilla de madera virgen de calidad dirigida al mercado térmico”; y Foresga (Ourense), que también produce astilla calibrada y es empresa de servicios energéticos.
Centro replicable en 300-400 entornos rurales
Asemfo destaca igualmente en su publicación diez proyectos emblemáticos que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria profesional. Uno de ellos es el Centro de Producción y Logístico de Biomasa en Lozoyuela (Madrid), “creado para promover el aprovechamiento de la biomasa forestal como fuente de energía renovable, sirviendo de ejemplo a otras comarcas rurales”. Según los cálculos del proyecto, el mismo es “replicable en 300-400 entornos rurales en España, que con un área de influencia de entre 125.000 y 165.000 hectáreas tendría materia prima suficiente para la fabricación de astillas”.
El otro proyecto es la plataforma Todosbiomasa.com, “foro de encuentro y relación de todos los agentes que intervienen en la cadena logística de la biomasa: propietarios forestales, empresas de servicios forestales que gestionan la obtención de biomasa, empresas instaladoras y comercializadoras y clientes que apuestan por este combustible”. Tanto la planta de Lozoyuela como esta plataforma on line cuentan con ayudas a través de convocatorias de promoción del desarrollo rural impulsadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.