Antes incluso de que comenzara la prueba, la Automobile Club de l'Ouest (ACO), organizadora de las 24 Horas de Le Mans (13 al 14 de junio), anunció los coches que saldrán del Box 56 en las próximas dos ediciones de dicha competición. El Box 56 está destinado al desarrollo de los prototipos más innovadores del circuito, y el de 2017 saldrá de la escudería de Gerard Welter (Welter Racing) y estará alimentado con biometano. Aunque la firma pronosticaba que estaría dispuesto para la carrera de 2016, finalmente la ACO lo ha postergado hasta 2017.
Motor de tres cilindros, 450 caballos y 1.600 cm3 son algunas de las características del monoplaza cuyo depósito se llenará con biometano obtenido tras la depuración criogénica del biogás. La procedencia de los residuos orgánicos con los que se generará el biogás será tanto de origen urbano como industrial, y según cálculos de la ACO recogidos en el dossier de prensa emitido con motivo de la reciente edición de Le Mans, los 1,5 m3 de biometano que consume el coche durante las 24 horas es igual a la cantidad de residuos tratados diariamente de unas 160 personas.
Aunque el uso del biomentano no es habitual en coches de competición, sí lo es como combustible en el transporte convencional en países como Suecia, Holanda, Noruega y Finlandia. La exportación de la tecnología sueca, especialmente asociada a la multinacional Scania, ha motivado que salga de Europa y llegue con diferentes proyectos con camiones y autobuses a la India y Brasil.
