Según cita el diario costarricense El mundo, Enrique Ramírez, representante del sector cooperativo, fue quien defendió la postura ante la mencionada Comisión. La Ley de Biocombustibles tiene como objeto manifiesto "promover el desarrollo y la expansión de una industria nacional de biocombustibles, que contribuya a la seguridad y eficiencia energética, la mitigación del cambio climático, la conservación del ambiente, la reactivación del sector agrícola, generación de empleo y el crecimiento y desarrollo local".
Ramírez afirmó que el sector está capacitado para abastecer 130 mil toneladas de aceite, producto del excedente que se exporta a otros países donde muchas veces es utilizado para producir, precisamente, biocombustibles.
En ese sentido, aseguró que si la ley no termina por ser atractiva para los productores nacionales solo servirá para que se importe aceite y alcohol de otros países, y no se cumplirá uno de los objetivos de la ley que es impulsar el agro.