La fusión de Residuo Cero, identificado con la recogida de aceites de cocina usados para producir biodiésel, y 100% Renovable, cuyo máximo exponente es la central hidro-eólica de Garona del Viento, colocan a El Hierro como “referencia mundial en cuanto a la implantación de un modelo energético basado en la utilización de fuentes de energía renovables”, según un comunicado del Cabildo de esta isla del archipiélago canario.
Reciclaje, educación ambiental y producción de biodiésel forman parte del proyecto AVU Biodiésel El Hierro, financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo dentro del programa de ayudas para actuaciones de reindustrialización Reindus con un importe de 110.000 euros y que cuenta con la colaboración y asesoramiento del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC). El aceite recogido se convierte en biodiésel en una planta piloto ubicada en el Complejo Ambiental El Majano. Juan Rafael Zamora, vicepresidente segundo del Cabildo, añadió la vertiente positiva de esta iniciativa para la educación ambiental: “llevará a que todos los escolares herreños conozcan la planta y cómo se lleva a cabo en su isla un ciclo integral de reciclaje”.
Biodiésel + central hidro-eólica = movilidad sostenible
El proyecto contiene una campaña insular de información y concienciación sobre los beneficios ambientales y la necesidad de colaborar en la recogida del aceite. El biodiésel que se fabrica posteriormente alimenta ya al vehículo de recogida y desde el cabildo pronostican que ahora lo propio con la flota de automóviles diésel insular. La planta de biodiésel forma parte de las acciones previstas en el Programa de Actuaciones del Plan Director de Movilidad Sostenible de la isla. Desde el Cabildo afirman que el biocarburante “servirá como complemento al impulso de la movilidad eléctrica, reforzando las líneas de acción y la tendencia hacia la ambientalización de la economía herreña”.
La planta tiene una capacidad de producción de 2.000 litros diarios de biocarburante. Desde el cabildo aseguran que por cada tres litros de aceite vegetal usado se producen dos de biodiésel, y que la energía que genera un kilogramo de este combustible “es un 30% mayor que la que necesitamos para producirlo, por lo que el proceso es rentable ambientalmente”. El consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Micheel Angel Acosta, confía en que el proyecto “contribuya a la gestión responsable de un residuo y al inicio del tránsito de los combustibles fósiles a un transporte más sostenible y, en consecuencia, a disminuir el gasto y el consumo energético del sector en la isla, que representa prácticamente la mitad del consumo energético insular”.
