Según explicó el especialista en Agroenergía y Biocombustibles del IICA, Orlando Vega, “la videoconferencia sirvió de espacio para abordar problemas comunes e identificar oportunidades de trabajo conjunto entre los países en temas de cooperación, integración tecnológica, gestión del conocimiento y capitalización de experiencias en torno al tema”.
Para el brasileño Jamil Macedo, director ejecutivo del Programa Cooperativo de Investigación e Innovación Agrícola para los Trópicos Suramericanos (Procitrópicos), “aun con las limitantes que tiene, el cultivo de Jatropha curcas L. es una de la mejores alternativas para la producción de biodiésel” en el hemisferio.
Institutos de investigación de Bolivia, Brasil, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Surinam y Venezuela están integrados en Procitrópicos, cuyo objetivo es impulsar la Jatropha curcas L., también conocida como tempate, piñón manso o piñoncillo, para la producción de biodiésel.
Para Macedo, “las semillas (de jatropha) tienen un gran rendimiento para generar aceite de alta calidad, el cultivo es perenne y tiene gran adaptabilidad; además, no es una fuente alimentaria, por lo que no compite con la agricultura de alimentos”.
También afirmó que “la Red Jatropha LAC es una alternativa para intercambiar conocimientos científicos y promover la innovaciones tecnológicas necesarias para visualizar la cultura de jatropha”.
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