El etanol celulósico será producido en la planta piloto ubicada en Costa Pinto, Piracicaba, estado de San Pablo, con capacidad para producir 40 millones de litros de etanol al año, y para cuya construcción se anuncia una inversión de 90 millones de dólares.
En octubre pasado, se anunció un acuerdo entre Raizen, el mayor productor mundial de etanol de caña de azúcar, e Iogen Energy, empresa canadiense que dirige la mayor refinería de etanol celulósico comercial del mundo, para desarrollar conjuntamente el mencionado proyecto.
Raizen poseen 24 unidades de producción de la que salen 2,2 mil millones de litros de etanol al año y 4 millones de toneladas de azúcar, tiene además una capacidad instalada de 900 MW de energía eléctrica derivada de bagazo de caña y comercializa anualmente 1,5 millones de MWh de energía eléctrica. También cuenta en Brasil con más de 4.500 estaciones de servicio de distribución minorista de combustibles, 700 tiendas, 57 centros de distribución de combustible, y presencia en 54 aeropuertos donde aprovisiona combustible de aviación.
En septiembre del año pasado, surgió un conflicto con indios guaraníes, uno de los pueblos indígenas más perseguidos y empobrecidos de América del Sur, quienes denunciaron que Raizen compraba caña de azúcar cultivada en tierras reivindicadas por esa tribu.
Finalmente, en junio de este año, y después de la campaña de Survival, organización que trabaja por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas tribales en todo el mundo, y de la presión del Ministerio público brasileño, Raizen accedió a dejar de comprar caña de azúcar cultivada en tierras indígenas así declaradas por el Ministerio de Justicia.
Uno de los compromisos alcanzados en esa oportunidad es que la empresa consultará con la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) para evitar la inversión o expansión en zonas de conflicto que podrían ser reconocidas como tierras indígenas en el futuro.
Más información:
pt.raizen.com.br
www.iogen.ca
www.survival.es
