El Boeing 747-400 realizó varias pruebas durante el despegue y en vuelo para confirmar las prestaciones del nuevo combustible y el rendimiento del motor. Según Rob Fyfe, director ejecutivo de Air New Zealand, "las pruebas suponen un hito para la compañía aérea y la aviación comercial".
Desde Air New Zealand confirmaron que el nuevo combustible cumple con los tres criterios básicos que se habían impuesto: que sea ambientalmente sostenible y no compita con recursos alimentarios; que desde el punto de vista técnico sea tan bueno como el producto utilizado en la actualidad; y que su coste de generación sea competitivo.
Virgin, Air New Zealand, Continental, Japan Airlines…
La misma compañía asegura que la jatropha utilizada fue cultivada en Malawi, Mozambique y Tanzania y no procedía ni de bosques ni de pastizales en los que no se haya cultivado nada en las últimas dos décadas. De esta manera, Air New Zealand se ha puesto como objetivo satisfacer el 10% de sus necesidades de combustible a través de los biocombustibles sostenibles en 2013.
Además de Air New Zealand, Boeing, Rolls-Royce, Honeywell UOP y Terasol Energy han participado en este proyecto. Algunas de estas empresas (Boeing, Honeywell UOP y Terasol) son las mismas que participan junto a General Electric, Snecma, CFM International, Sapphirre Energy y Continental Airlines para que otro vuelo comercial en pruebas de está compañía aérea surque los cielos el próximo 7 de enero con biocombustible en sus motores.
En este caso, el Boeing 737-800 de Continental Airlines será propulsado por una mezcla de combustible de un 50% de queroseno tradicional y un 50% de biocombustible de algas y jatropha.
Y el 30 de enero será Japan Airlines la que realizará un vuelo de prueba desde Tokio utilizando un combustible basado en semillas oleaginosas de camelina. Un paso más en una carrera que empezó a comienzos de 2008 con los vuelos de Virgin Atlantic, en los que se utilizaron aceites de coco y de babassu.
Más información:
www.airnewzealand.co.nz
www.continental.com