Casa Tarradellas, que presume de su condición de pionera en el uso de energía solar en el sector agroalimentario (comenzó a hacerlo en el año 2004), considera la apuesta por las energías renovables "uno de los pilares estratégicos del grupo". La empresa catalana, en el marco de su Plan Energía Verde, ubica las instalaciones fotovoltaicas en el mismo punto de consumo en todas sus plantas, y ha consolidado una red de más de 200.000 m² de superficie fotovoltaica, que le permite cubrir "más del 25% de su consumo eléctrico con energía solar autogenerada". La empresa, que elabora pizzas frescas, loncheados (jamón cocido y bacon), masas frescas, patés, Espetec y mixtos, cuenta con dos molinos propios, el segundo de ellos inaugurado en 2025, que permiten procesar hasta 30 toneladas de trigo por hora con una reducción energética del 10% en la molienda y del 15% en el tamizado. "Esta autonomía en el suministro de harina -explican- asegura consistencia, calidad y trazabilidad de la harina para sus pizzas desde el cultivo del trigo en campo hasta el producto final".
Paralelamente, Casa Tarradellas ha logrado reducir su consumo de agua en un 14,5% desde 2019 gracias a un conjunto de pequeñas soluciones tecnológicas desarrolladas internamente. Entre ellas la recuperación del agua evaporada durante el curado del Espetec. Esta innovación, que arrancó en 2018 en la planta de Olost está actualmente replicada en otros centros productivos como parte de su estrategia del uso circular del agua.
Otro pilar fundamental del compromiso medioambiental de Casa Tarradellas es la economía circular. Desde 2012, la compañía tiene su propia planta de reciclaje de PET, donde se procesan los recortes de plástico generados en el proceso de envasado para transformarlos en nuevas láminas destinadas a nuevos envases. Este modelo de reutilización interna no solo reduce residuos, sino que también minimiza el uso de materiales vírgenes, reforzando el uso circular del plástico y la coherencia ambiental de su sistema productivo.
[Bajo estas líneas, instalaciones de Casa Tarradellas en Olost].
Miquelina Saborit, directora de comunicación de Casa Tarradellas: “en Casa Tarradellas sabemos que trabajar de manera responsable en cada proceso del desarrollo de un producto, nos beneficia a todos. Reafirmamos nuestro compromiso con un modelo de producción sostenible que integra innovación, respeto por el entorno y responsabilidad social. De hecho, el 25% de la energía eléctrica que usamos en Casa Tarradellas, se genera a partir de fuentes renovables propias y, además, el 100% de la energía eléctrica cuenta con el certificado de origen renovable. Este porcentaje es solo un paso más en nuestro camino hacia una industria más verde y consciente”
En noviembre de 2024, Casa Tarradellas recibió la estrella Lean & Green de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) tras alcanzar, en solo tres años, una reducción del 20% de su huella logística.
En el último ejercicio, la compañía destinó 40,8 millones de euros a iniciativas medioambientales, automatización e innovación tecnológica, acelerando la transformación de sus operaciones hacia un modelo más eficiente y responsable.
Credenciales
Casa Tarradellas es una de las empresas icónicas en el sector de la alimentación en España. Es la marca de alimentación más notoria, según lope Kantar, y una de las marcas más elegidas por los españoles, según el ranking Kantar Brand FootPrint. En 2004 la empresa apostó por la energía renovable y, en la actualidad, todas sus plantas utilizan energía solar fotovoltaica. Desde 2017 todas sus granjas están certificadas con el protocolo Welfare Quality® de bienestar animal.