entrevistas

Juan Avellaner, presidente de la Plataforma Tecnológica Española de Fotovoltaica (Fotoplat)

"Fotoplat quiere hacer más visible la marca fotovoltaica española"

0
Juan Avellaner lleva en esto de las renovables desde los tiempos en que solo estaban en la cabeza de algunos visionarios como él. Sabían que acabarían marcando el paso energético y se lanzaron a poner las bases científico–tecnológicas por un lado, y regulatorias por otro. Porque Avellaner fue de los que puso en pie la Plataforma Solar de Almería (con otros históricos como Fernando Sánchez Sudón, hoy en el CENER) y también ha empujado desde el IDAE, preparando muchos papeles que sirvieron de base regulatoria y de planificación para recorrer el camino que la energía solar necesitaba
"Fotoplat quiere hacer más visible la marca fotovoltaica española"

– ¿Qué es una plataforma tecnológica?
Es una unión público–privada tecnológica en la que tienen que implicarse la ciencia y la innovación. La innovación está pegada a la industria y lo científico a los centros tecnológicos, a las universidades.

– ¿Cómo surge Fotoplat?
Surge como consecuencia de la necesidad del sector de la fotovoltaica de agruparse después de un periodo de crecimiento exagerado, a tasas de más del 50% anual, y en el que la industria española no ha conseguido ir a la velocidad que le pedía la demanda. Demanda forzada desde fuera, por capitales y por industrias, aprovechando un buen marco de apoyo. Los beneficiados han sido otros, normalmente externos. Sin embargo, hemos desarrollado un excelente tejido científico–tecnológico durante 30 años, pero de repente se nos fue de las manos en 2002–2004. No nos aprovechamos del circuito que supone vender en el mercado y tener recursos para hacer innovación. Y así te vas quedando obsoleto. Solo con que hubiéramos reservado el 50% de lo que se ha instalado en España para los fabricantes nacionales habríamos resuelto el problema. La idea de la plataforma tecnológica surge entre la empresa Soliker (Grupo Unipolar–Soliker) y el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (ISFOC). Desde el principio el Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) –conviene recordar aquí el papel que ha jugado María Luisa Castaño– se muestra dispuesto a apoyarla. Tras solicitar su creación formamos un comité ejecutivo e invitamos a una serie de empresas fabricantes. El pasado 20 de marzo inició su andadura y el 14 de junio celebraremos la asamblea de asociados.

– ¿No convendría haber pensado antes en una plataforma así?
En el año 2005 ASIF, Ciemat y otros intentaron algo parecido pero no llegó a cuajar. Probablemente porque en aquel momento las empresas industriales del sector fueron barridas por otras más de corte financiero, de promoción y explotación de instalaciones. Y creo que los distintos ministerios relacionados con el tema no han sabido llevar bien la fotovoltaica, no han coordinado adecuadamente lo que era energía y lo que era industria. Siempre se nos ha visto como productores de kilovatios pero se nos ha obviado como industria fabricante de bienes de equipo y como tecnólogos.

– ¿Quién puede estar en Fotoplat?
Las empresas e instituciones que estén en Fotoplat tienen que tener actividad de investigación y tecnológica aquí, en España. Ahora mismo somos 30 y hemos invitado a otros 30. Nuestro objetivo es llegar a unos 70. Un tercio serían centros públicos como el CDTI. Otro tercio para centros tecnológicos y otro para la industria. En definitiva, pretendemos dar valor al tejido que hemos desarrollado durante tantos años. Un detalle importante, y más en los tiempos que corren, es que no hay que pagar una cuota. El Mineco financia el 50% de nuestra actividad durante un año de desarrollo.

– ¿Se han constituido los grupos de trabajo previstos?
Sí, ya están creados. Son tres: tecnología, mercados y estrategia. Además de estos grupos hemos iniciado tres estudios transversales: industria, autoconsumo y proyectos de demostración. Queremos que el Ministerio apoye los proyectos de demostración porque esto no va a funcionar si la cadena ciencia–innovación–empresa no logra que el dinero circule. Porque meter dinero público en ciencia sin que revierta al ciudadano no es sostenible.
La pregunta que nos tenemos que plantear es ¿qué hacemos con la industria fotovoltaica, en la que se han invertido unos 1.000 millones de euros de inversión, y que corre peligro de desmoronarse? Tenemos que ser capaces de hacer una lectura de la fotovoltaica como sector industrial y pensar en fórmulas que nos permitan transferir nuestros productos y nuestra tecnología al exterior.

– ¿Cuál es la hoja de ruta para dinamizar la innovación fotovoltaica?
Esa hoja de ruta pasa porque desde lo público se mantengan unos niveles mínimos de permanencia. No se puede dejar a cero el apoyo público después de haber estado inyectando recursos durante años. El sistema científico–tecnológico en España tiene unos gastos y nos tienen que apoyar para mantenerlos. Y, ya desde lo privado, impulsar luego el crecimiento.

– Pero el mundo científico lleva meses denunciando que los recortes del Gobierno están paralizando la I+D+i en España.
El problema es común, nos afecta. En la Alianza por la Investigación y la Innovación Energética (ALINNE) –se creó hace un año y agrupa a las mayores empresas del sector y a las principales entidades públicas de investigación– hemos hecho un estudio denominado Criterios para la priorización de las tecnologías energéticas a apoyar en España. El criterio fundamental para priorizar cualquier tecnología es que detrás tiene que haber un arrastre industrial y tecnológico. De lo contrario no tiene sentido que nos metamos a hacer nada. Apoyemos aquello que dé más tejido y más valor a nuestra economía. Que es justamente lo que promueva la industria y la tecnología.

– Las empresas fotovoltaicas españolas ¿son innovadoras?
La industria fotovoltaica española es muy innovadora. Nuestros fabricantes son muy valorados. Si no innovas desapareces. Y aquí conviene distinguir entre lo que son empresas tecnológicas de las que no lo son. Algunas empresas invierten hasta el 30% de su facturación en I+D+i, gracias también al apoyo público. Pero España lleva muchos años trabajando en este sector, tenemos la simiente. Y ese desarrollo tecnológico tiene que acabar siendo un desarrollo industrial. Que fabrica productos, los ensaya en un proyecto piloto, hace proyectos de demostración y los lanza al mercado. Pero ese recorrido hay que hacerlo deprisa porque nos persiguen otros competidores.

– ¿Qué momento está viviendo la fotovoltaica en España?
Tenemos que internacionalizarnos, salir a vender fuera, hay que transferir lo que hemos aprendido a fabricar, porque dentro vamos a pasar una temporada difícil. Y lo estamos haciendo. Con dificultades porque la internacionalización es cara. Pero es importante decir que estamos en un sector que tiene un futuro seguro (lo recalca con fuerza). Es de las pocas cosas que sabemos. No podemos pensar en un futuro sin energía solar. Y además, dentro de la solar, la fotovoltaica lo tiene casi todo. Es útil para hacer generación distribuida, es modular, con posibilidades de integrar pequeña potencia en edificios o hacer grandes plantas. Es un buen comodín. Y tenemos algo importante: la marca fotovoltaica española. Que Fotoplat quiere hacer más visible.

Añadir un comentario
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).