Situada a unos 70 kilómetros al suroeste de la ciudad de Phoenix, en la localidad de Gila Bend, estado de Arizona, Solana vende toda su producción a la eléctrica estatal, llamada Arizona Public Service Company, para servir energéticamente a más de 70.000 personas. No es la única fuente de la que toma la compañía, ya que trabaja con otras 470 MW solares.
Se trata de la planta solar parabólica más grande del mundo, que consta de 2.700 largos espejos rectangulares que siguen al sol durante el día, centrándose su calor en las tuberías. Dentro de los tubos se calienta un aceite sintético en los que alcanza los 390 ºC. El aceite fluye hacia las calderas de vapor, donde se calienta el agua para crear vapor. Es el vapor el que acciona las dos turbinas para producir electricidad. Por este sistema, la planta puede producir energía durante 18 horas por día.
Según Abengoa, la construcción de Solana, que se inició en 2010, ha generado más de 2.000 puestos de trabajo y una red nacional de 165 compañías de proveedores localizadas en 29 estados.
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