Como se sabe, Abengoa viene enfrentando desde finales del año pasado una seria crisis financiera, que involucra una deuda de miles de millones de dólares, por lo que está en pleno proceso de reestructuración global, con ramificaciones que incluso afectan a sus inversiones en Chile y Brasil.
Ambas plantas en Nebraska cerraron a fines de 2015, pero una declaración de quiebra les permitió reanudar sus operaciones en abril pasado.
Todos los precios ofrecidos estarán sometidos a ajustes, al incluir diversos pasivos, y también sujetos a un proceso de subasta supervisada por el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos.
Abengoa, de acuerdo con documentos de la corte que dirime su pedido de quiebra, ha fijado como fecha límite el 25 de agosto próximo para tener todas las ofertas ganadoras revisadas por el Tribunal con el fin de "maximizar el valor de los activos adquiridos".