Ese porcentaje -señala el Clúster- sitúa el territorio catalán por encima de la media española (6,3%) y se traduce concretamente en que "hasta 511.551 personas hayan tenido problemas para pagar las facturas de suministros en Cataluña". La pobreza energética -define el Clúster- es "la dificultad o incapacidad de mantener la vivienda en unas condiciones adecuadas de temperatura (más de 18? en invierno y menos de 25ºC en verano, en la habitación principal), así como disponer de otros servicios energéticos esenciales a un precio justo".
Si nos comparamos con otros países de nuestro entorno -explican desde el Clúster catalán-, en España hay un 18% de viviendas que se encuentra en riesgo de no poder mantener una temperatura confortable en el hogar. Este valor se encuentra en unos niveles parecidos a los registrados en países como el Reino Unido (19%), Francia (15%) o Alemania (15%), pero es muy superior a los números de otros estados, como Luxemburgo (2%), Finlandia (4%) o Suecia (3%). En el otro extremo, se sitúan países como Bulgaria (70%), Grecia (48%), Italia (44%) o Portugal (43%).
Causas de la pobreza energética
Según el Clúster de Eficiencia Energética de Cataluña (CEEC), las principales causas que conducen al consumidor a ser vulnerable a la pobreza energética son, por una parte, "los bajos ingresos y, por otra, factores como la baja calidad en las edificaciones (hogares ineficientes energéticamente) y el incremento de los precios de la energía". En lo que se refiere a este último motivo, en España, a lo largo de los últimos diez años -apuntan desde el CEEC-, "la electricidad se ha encarecido un 50% a pesar de que el nivel de vida y el poder adquisitivo de la población han disminuido".
El presidente del Clúster de Eficiencia Energética de Cataluña, Albert Mitjà, ha destacado “la importancia de luchar contra esta situación mediante la eficiencia energética y la rehabilitación de edificios”. Mitjà también ha propuesto “adaptar medidas europeas como las alemanas o belgas, en las cuales parados de larga duración se forman para informar de la situación y llevar a cabo auditorías energéticas en los hogares”. Según el CEEC, la principal medida que hay en Cataluña para afrontar la emergencia en la vivienda y la pobreza energética es la Ley 24/2015, cuyo fin es garantizar el derecho de acceso a los suministros básicos de agua potable, gas y electricidad a personas y unidades familiares en situación de riesgo de exclusión residencial.
El gráfico que aparece a continuación contiene datos extraídos del documento «Alleviating fuel poverty in the EU, investing in home renovation, a sustainable and inclusive solution», realizado en 2014 por el Buildings Performance Institute Europe (BPIE).
