La tormenta Desmond inundó las áreas noroccidentales del Reino Unido a finales de 2015 (foto). El huracán Katrina ya había desatado todas las bichas en Nueva Orleans diez años antes. Son fenómenos poco frecuentes, fenómenos extraordinarios... pero son. Los eventos extremos -cuya probabilidad es muy baja, pero cuyos daños son enormes- han dejado a lo largo de los últimos años ejemplos de su crueldad en todas las latitudes. Ahora, un estudio elaborado por tres investigadores del Basque Centre for Climate Change ha establecido el "riesgo por inundaciones costeras a causa de la subida del nivel del mar para 120 grandes ciudades del litoral", y muestra cuáles son las más vulnerables a la hora de enfrentarse a acontecimientos extremos.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (International Panel on Climate Change, IPCC), desde mediados del siglo XIX, el ritmo de la elevación del nivel del mar ha sido superior a la media de los dos milenios anteriores. Durante el período 1901-2010, el nivel medio global del mar se ha elevado 19 centímetros (alrededor de 1,9 milímetros por año). Esa es la media entre 1901 y 2010, pero es que, en los últimos años, esa elevación se ha acelerado. Así, el mismo IPCC señala que la tasa media mundial del aumento del nivel del mar medido por el satélite altímetro Topex/Poseidón para el período 1993-2003 fue de 3,1 milímetros al año, o sea, más del doble. Y más aún: el Panel ha estado trabajando con varios Escenarios Horizonte 2099. Pues bien, en todos ellos sube el nivel del mar: entre 18 y 59 centímetros con respecto al nivel del año 1999.
Desde el BC3 señalan sin embargo que esas previsiones medias no nos proporcionan información sobre los eventos extremos. Y es precisamente ahí donde incide el estudio de este centro de investigación vasco.
Escenarios denominados "Representative Concentration Pathways" (RCP)
Los escenarios RCP son trayectorias o sendas de concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. Existen cuatro trayectorias: RCP2.6; 4.5; 6.0; y 8.5. La senda de concentración de gases de efecto invernadero RCP2.6 indica una menor concentración de GEI y, por tanto, menos cambio climático, y el escenario 8.5 representa el futuro más pesimista, donde las concentraciones de GEI son mayores.
Los investigadores Ibon Galarraga, Luis Maria Abadie y Elisa Sainz de Murieta, del Basque Centre for Climate Change (BC3), decidieron analizar los fenómenos extremos costeros de baja probabilidad y alto impacto, estudiando la distribución de "probabilidades del aumento del nivel del mar en el futuro" en tres escenarios de emisión diferentes -RCP2.6; RCP4.5; y RCP 8.5- en 120 importantes ciudades costeras de todo el mundo.
Galarraga, Abadie y Sainz de Murieta calcularon en cada uno de esos casos los daños potenciales -desde el año 2030 y hasta 2100- derivados de los "eventos extremos de menor probabilidad, pero efectos más devastadores", considerando tanto el daño debido a una inundación costera que se incluyera en un percentil del 95% de posibilidades como el "daño medio en que se incurriría en el 5% de casos de peor escenario restantes".
La tabla de ciudades (véase abajo) que sufrirían los peores daños a consecuencia de una inundación costera extrema en 2050 -señalan los autores- está encabezada por la ciudad china de Guangzhou. Según la investigadora Elisa Sainz de Murieta, "nuestros resultados muestran que Guangzhou tiene un 5% de posibilidades de que los daños como consecuencia del aumento del nivel del mar y los eventos extremos superen el 1% de su PIB antes de 2030".
Nueva Orleans, en los Estados Unidos, ocupa la segunda plaza de esta lista de ciudades en riesgo, a pesar de que su protección media frente a una subida del nivel del mar es mayor (además de las características geográficas de todas estas ciudades, los investigadores han tenido en cuenta las proyecciones de población, así como los bienes en riesgo de inundación y su valor monetario).
Habida cuenta de todo ello, el informe del BC3 concluye que un gran número de ciudades del sureste asiático (véase abajo el mapa) figuran en los primeros puestos de la tabla de daños, con Bangkok, Bombay y Calcuta en tercer, cuarto y quinto lugar, respectivamente. El estudio del Basque Centre for Climate Change ha sido publicado en la reconocida revista científica estadounidense Environmental Research Letters (ERL).
A continuación, la siguiente tabla muestra el plazo que tienen las 20 ciudades con un mayor riesgo para prepararse frente a un “riesgo máximo aceptable del 1% o 2% del PIB de cada ciudad”.
Clave de comprensión de la tabla
La ciudad china de Guangzou, que lidera este escalafón, tiene un 5% de posibilidades de que los daños como consecuencia del aumento del nivel del mar y los eventos extremos superen el 1% de su PIB antes de 2030. Por tanto, los autores del estudio concluyen que esta ciudad debería implementar las medidas de adaptación necesarias antes de 2030 para evitar el riesgo de sufrir daños económicos que superarían ese 1% del PIB. El nivel de riesgo aceptable, que los autores han definido en el 1% y 2% del PIB con fines ilustrativos, podría definirse ad hoc en cada ciudad; el plazo para implementar las políticas de adaptación podría variar en función del mismo. Lógicamente, cuanto mayor es la concentración de gases de efecto invernadero estimada (RCPs), mayores son los daños (en miles de millones de dólares).
Indicadores de cuál sería el daño en el 5% peor de los casos (los autores se refieren a eventos de probabilidad baja pero impacto alto)
VaR: daño a partir del cual entramos en el 5% peor de los casos.
ES: Valor medio del daño en ese 5% peor de los casos.
A continuación, mapa en el que los autores señalan las 120 ciudades del estudio y el año en el que deben implementar la adaptación. Color rojo: urgente; amarillo: intermedio; verde: más margen. "Como se ve -apunta Sainz de Murieta-, la costa este americana, el sur-sureste asiático y el occidente de África tienen que empezar a trabajar con urgencia". Por su parte, Galarraga añade que "las ciudades latinoamericanas podrían esperar hasta 2050, con unas cuantas excepciones, y las ciudades europeas y australianas (aquí también con algunas excepciones, como Roterdam), podrían disponer de más tiempo".