Incendios en el norte de España en abril, cosechas enteras de almendra echadas a perder, daños en playas y paseos marítimos un día sí y otro también. Los efectos del cambio climático son cada día más visibles en nuestro país, que se encuentra entre los más amenazados de nuestra área. Por eso, “desarrollar adecuadas políticas de adaptación es clave para proteger a los sectores sociales más vulnerables, a nuestros sectores productivos y a nuestro patrimonio natural”, explican desde Alianza por el Clima.
La coalición insiste en que el proceso que está sirviendo para diseñar la ley de cambio climático “debería ser participativo e inclusivo, transparente y equilibrado, y garantizar que la voz de todos los agentes sociales esté suficientemente representada y se recojan las aspiraciones e inquietudes de todos ellos”. La ley deberá contemplar el marco legislativo adecuado para fomentar medidas encaminadas a la adaptación de los distintos sectores (transporte, agua, industria y energía, edificación, biodiversidad, agricultura, finanzas…) a la realidad del cambio climático.
Entre las medidas propuestas destacan:
• Actualizar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y desarrollar planes o programas más específicos para ciertos ámbitos (salud humana, zonas costeras, sector agrario, sector turístico, de concienciación social ante el riesgo de emergencias y catástrofes…)
• Destinar suficientes recursos a las medidas de adaptación.
• Considerar la adaptación en todas las políticas sectoriales (urbanismo, turismo, agricultura, forestal…)
• Mejorar la coordinación de todas las administraciones para desarrollar estas políticas.
• Articular la participación ciudadana y de los sectores concernidos para diseñar y aplicar las políticas de adaptación.
Para todas las organizaciones que forman parte de Alianza por el Clima (ecologistas, sindicales, de cooperación al desarrollo, de acción rural, de agricultores, vecinales, católicas y de consumidores), “el cambio climático es una realidad en España y, además, somos uno de los países más vulnerables dentro de nuestro entorno, por lo que estas medidas son urgentes y necesarias”.
El trabajo realizado para la elaboración del documento ha llevado a la Alianza por el Clima a una serie de conclusiones:
• Invertir en adaptación ahorra dinero: las medidas de adaptación evitan en muchos casos daños que tienen un coste económico, social y ambiental, muy elevado.
• Es necesario un análisis sectorial para diseñar medidas de apoyo y reforma de los sectores más afectados.
• Estamos ante un desafío complejo y multisectorial. Es necesario tomar medidas en varios frentes a la vez para obtener resultados apreciables.
• Es necesario poner especial atención a la coherencia de políticas, precisamente por el carácter multisectorial y transversal que supone el cambio climático.
En la presentación del viernes, Mar Asunción y Carlos Martínez Camarero, recordaron que el cambio climático “afecta más a las personas en situación de pobreza, a los emigrantes y a la población infantil y amenaza el rico patrimonio natural de nuestro país. Es por tanto un problema social, ambiental y económico”. Y también es “una amenaza para los derechos humanos. Los derechos a la salud, al medio ambiente, al agua y a la alimentación están comprometidos. El cambio climático nos exige reformas que no deben dejar a nadie atrás, y deben ser coherentes con nuestro compromiso con las generaciones futuras”.
Alianza por el Clima es una coalición de más de 400 organizaciones ecologistas, sindicales, de cooperación al desarrollo, de acción rural, de agricultores, vecinales, católicas y de consumidores; entre otras: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife, WWF, CCOO, UGT, USO, Caritas Española, Movimiento Católico Mundial por el Clima, Redes, Manos Unidas, InspirAction, Ongawa, Attac, Avaaz, Fravm, AMA, Px1NME, Ecodes, Fundación Global Nature, Oxfam Intermon, Alianza por la Solidaridad, COAG, UPA, Fademur, CECU, Asgeco, Hispacoop, OCU, Ecounión, IIDMA y Fundación Renovables.