El Informe de Medio Ambiente (IMA), documento elaborado por la Junta de Andalucía que recoge datos de 2014, explica que ese año el aporte de fuentes renovables al consumo final bruto en Andalucía "fue del 19,5%, cifra muy próxima al objetivo del 20% establecido para el año 2020 por la Unión Europea". Según el IMA, en 2014 el consumo de energía primaria experimentó un incremento del 3,2%, respecto de 2013, situándose en 18.258,2 ktep (kilo toneladas equivalentes de petróleo). Según el Gobierno de Andalucía, "ello fue debido, principalmente, al aumento del consumo de biomasa térmica en industria, el consumo de productos petrolíferos para uso no energético y el consumo de gasóleo en transporte; así como también a la mayor importación de electricidad". En 2014, y frente a dichos aumentos, el IMA registró "un nuevo descenso del consumo de gas natural en las centrales térmicas de ciclo combinado".
La Junta explica sus números
"Si se analiza en líneas generales la estructura del consumo de energía primaria por fuentes en 2014 -explica el Gobierno andaluz-, destaca el hecho de que, por fuentes renovables, este consumo ha crecido en un año un 8,1%, alcanzando los 3.668,1 ktep". En concreto -continúa la Junta-, la biomasa es "la fuente renovable que más ha aportado en términos cuantitativos a la estructura primaria del consumo energético, registrando en 2014 un crecimiento del 17,7%". El aporte de energía procedente de centrales termosolares -concreta el IMA- ha crecido así mismo un 9,7% respecto al valor del ejercicio anterior, mientras que, por el contrario, "la energía eólica y la hidráulica han reducido su contribución en 46,4 ktep y 30,3 ktep, respectivamente".
De atenderse al consumo de energía primaria por fuentes convencionales, "se concluye que el consumo del gas natural en 2014 es un 8,3% inferior al año anterior, situándose en 3,776,4 ktep, mientras que el consumo de carbón y el de petróleo se incrementó un 4,2% y 4,4% respectivamente", subraya el informe. En 2014, las importaciones de electricidad superaron a las exportaciones, suponiendo aquellas el 3,1% del consumo total de energía en la Comunidad.
Cádiz es la provincia que más energía final consume, por delante incluso de Sevilla
Respecto a 2013, el consumo de energía final creció un 4,2% para situarse en 12.286,4 ktep. Según el Gobierno andaluz, "dicho crecimiento se ha debido al fortalecimiento del consumo en los sectores industria y transporte". Por fuentes, crece el consumo de biomasa y derivados del petróleo y se reduce el de gas natural y la electricidad. En concreto, el aporte de las renovables al consumo final de energía crece un 54%, y supone un 9% del total (1.103,7 ktep). Por sectores de actividad, el sector transporte continúa siendo el mayor consumidor de energía final (35,5%) seguido de la industria (32,9%), que registra un notable incremento respecto a 2013.
En la distribución del consumo de energía final por provincia, Cádiz ocupa el primer lugar, seguida de Sevilla y Málaga. Entre las tres acaparan el 53,2% del consumo de energía final en 2014. Así pues -concluye el Ejecutivo andaluz-, "en términos generales, en 2014, la mayor demanda tanto de energía primaria (en especial la mayor demanda de biomasa) como de energía final, ha propiciado un aumento de la producción de energía en territorio andaluz para consumo interior, lo cual ha permitido un aumento en el grado de autoabastecimiento energético del 0,9% entre 2013 y 2014, hasta alcanzar el 19,9%".