Año nuevo, gobierno nuevo, ministro de Energía nuevo. Expectación, en todo caso, para ver si los nuevos responsables políticos son capaces de hacer frente a una crisis que amenaza con llegar a vieja porque nadie vislumbra su final. Y temor porque el charco económico en el que nos hemos metido es una amenaza real para todos, incluido el sector de las energías renovables. Que, es cierto, navega con viento de cola y en la buena dirección, sabedor de que el futuro le pertenece. Pero le falta un último empujón para volar solo.
En medio de tanta incertidumbre, desde el 1 de enero Dinamarca preside la Unión Europea. Una responsabilidad institucional que suele pasar desapercibida para la mayor parte de los ciudadanos pero que este año adquiere mayor relevancia. Porque sumida en la vorágine de la crisis de deuda, Europa se siente perdida y busca afanosamente una tabla de salvación. Que pasa, dicen, por “más Europa”.
Si fuera cierto, es una suerte que Dinamarca nos presida este primer semestre de 2012 porque, en el terreno energético que nos ocupa, los daneses nos dan envidia. El nuevo gobierno socialdemócrata, que tomó posesión en octubre, acaba de aprobar un plan para que la electricidad y el suministro de calor procedan solo de renovables en 2035. Y para librarse definitivamente de los combustibles fósiles en 2050. Vamos, que lo del 100% renovables no es solo un brindis al sol de Greenpeace porque parece que vale también para uno de los países más desarrollados del mundo. La decisión del gobierno de Helle Thorning-Schmidt no ha supuesto ningún rompe y rasga. Simplemente han tenido que elevar un poco el listón de lo que ya había planteado el anterior gobierno liberal–conservador. De todo ello damos cuenta en un amplio reportaje que incluye una entrevista a Martin Lidegaard, ministro de Clima, Energía y Construcción de Dinamarca.
En el ámbito doméstico, el canario José Manuel Soria es el nuevo ministro de Industria, Energía y Turismo. No solo no ha desaparecido el Ministerio de Industria, como algunos temían, sino que ahora se llama también de Energía. Prueba evidente de que es considerado un tema importante en el gobierno de Mariano Rajoy. Y entre las muchas razones que puede encontrar un ministro de Energía para apoyar las renovables hay algunas que deberían tener un valor singular para un canario. Precisamente por lo mucho que las energías limpias pueden aportar en las islas.
En Canarias es ya más barato producir un kWh con eólica o fotovoltaica que con térmicas que queman combustibles fósiles. Lo dicen la Universidad de La Laguna y la Agrupación Empresarial Innovadora de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Canarias (Cluster Ricam), en sendos informes. Y en El Hierro, la central hidroeólica que está en construcción aportará el 80% de la energía eléctrica que necesita la isla canaria, lo que demuestra que un buen mix de renovables puede garantizar el suministro. En Canarias, en España y en el mundo entero.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com
