fotovoltaica

PwC, Boston Consulting Group y el Ministerio de Propaganda

1
Las consultoras PwC y Boston Consulting Group han presentado, en los últimos días, sendos informes sobre el autoconsumo solar fotovoltaico en España. O, para ser más exactos, sobre lo que esas firmas estiman será el impacto del autoconsumo en el "sistema". Ambos informes sostienen dos ideas fuerza. Una: habrá impactos multimillonarios en las cuentas del "sistema" -mermas en los ingresos-, impactos que vendrán de la mano de los ahorros de los autoconsumidores. Y dos: esos impactos habrán de soportarlos los no autoconsumidores.
PwC, Boston Consulting Group y el Ministerio de Propaganda

Esas son las dos ideas fuerza que sostienen los dos análisis estimatorios que acaban de publicar las consultoras PricewaterhouseCoopers (PwC) y Boston Consulting Group. Y esa es, así mismo, la línea argumental que ha seguido en estos tres últimos años el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Pues bien, la Unión Española Fotovoltaica, que ha presentado esta semana su «Informe Anual 2015» (una especie de radiografía del sector), cree que detrás de esos informes y de las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, no hay sino "una voluntad propagandística de producir alarma" contra el autoconsumo (así lo dijo el director general de UNEF, José Donoso, en la presentación de su «Informe Anual 2015»).

Pero vayamos al principio. La idea fuerza que Industria está difundiendo desde hace ya casi tres años se dice "insolidaridad", y, grosso modo, quedaría resumida en estos términos: si un autoconsumidor se ahorra unos kilovatios, también se está ahorrando los recargos o impuestos que cada kilovatio lleva asociados, y, al ahorrarse esos impuestos o recargos, algunos de los cuales sirven para mantener el sistema todo, lo que va a pasar es, grosso modo, que el sistema al final lo van a tener que sostener solo los que no son autoconsumidores. Industria asocia así la idea de ahorro, objetivo de cualquier instalación de autoconsumo, con la idea de insolidaridad. Como si ahorrar energía, es decir, recursos naturales, fuese un acto insolidario.

Pero, ¿es eso realmente una idea fuerza?
Pongamos un ejemplo. Pongamos el mismo ejemplo que pusimos hace solo un par de semanas: pensemos en un consumidor que adquiere un electrodoméstico clase A (un frigorífico clase A+++ puede consumir un 80% menos de energía que uno de clase D). Pues bien, según el planteamiento del Ministerio, ese consumidor, que estará ahorrándose unos kilovatios gracias a que su nuevo frigorífico es más eficiente, se estará ahorrando asimismo los impuestos que cada kilovatio lleva asociados, de modo tal que, al ahorrarse esos recargos, algunos de los cuales sirven para mantener el sistema todo, lo que va a pasar es que, grosso modo, el sistema al final lo van a tener que sostener solo los ciudadanos que no pueden adquirir electrodomésticos clase A.

¿Conclusión? Pues, en teoría, y según el planteamiento de Industria, ese acto -adquirir un electrodoméstico eficiente- sería un acto insolidario y, por ello (si queremos seguir el hilo argumental apuntado por el ministro) habría que gravarlo con un impuesto. La depravación intelectual que entrañaría pues este planteamiento resulta más que evidente. Depravación porque convierte un hecho objetivamente positivo -el ahorro (de energía, luego de recursos naturales)- en algo reprochable (la insolidaridad), algo que por ello debe ser sancionado (sancionado mediante un gravamen o recargo: el impuesto al sol). Y dícese depravación  porque adultera hasta tal extremo el concepto de ahorro (ahorro de recursos naturales) que acaba convirtiéndolo en un acto nocivo para la comunidad.

Pero, volvamos al titular de las consultoras y el ministerio de propaganda
La estrategia propagandística del Ejecutivo Rajoy constaría de tres fases. En primer lugar, la Administración competente identifica la idea que considera puede servirle para justificar más fácilmente su propuesta. La identifica y, a continuación, la difunde en los foros correspondientes. La idea debe ser sencilla, para que arraigue más fácilmente en el subconsciente colectivo (en este caso, la idea es "insolidaridad"). En otros casos, la idea fuerza ha sido "las renovables están muy subvencionadas" o "la energía nuclear es la más barata". En el caso que nos ocupa, la idea fuerza queda resumida en una frase: "lo que se ahorran los autoconsumidores al final lo vamos a tener que pagar entre todos".

Una vez introducida la idea fuerza en los medios de comunicación (y, a través de ellos, en la opinión pública), hay que elevarla por encima de los intereses partidistas (hay que independizarla), hay que desnudarla de ideología y revestirla de cientificismo. Para ello son necesarios los asesores independientes, las consultoras independientes. Y Soria es muy amigo de ello. Recuerde el lector el caso de la "rentabilidad razonable" y las dos consultoras que Industria contrató para que hiciesen un estudio sobre los costes de las instalaciones renovables, o sea, sobre lo que les había costado a sus promotores, por una parte, poner en marcha esas instalaciones y, por otra, lo que les cuesta su operación.

A partir de esos números, que debían averiguar las dos consultoras, el Ministerio, presuntamente, debía establecer (decreto mediante) una "rentabilidad razonable" que sustituyese a las primas (primas que, según Industria, eran demasiado elevadas). La cosa, por cierto, acabó como el rosario de la aurora, y el Ministerio acabó publicando su decreto de rentabilidad razonable sin atender a los informes. Es más, uno de ellos, según Industria, ni siquiera habría llegado a existir. Por lo visto, y siempre según el Gobierno, la consultora se habría ido retrasando en su entrega, y, finalmente, el Ministerio habría decidido rescindir su relación con ella por "reiterados incumplimientos del contrato".

La consultora, por cierto, era Boston Consulting Group. Industria había contratado a Boston por la "alta calidad y adecuación" de los medios que había ofertado para hacer el trabajo de cuantificación de los costes de inversión y operación de las instalaciones renovables. Más aún: el Ministerio de José Manuel Soria decía, en la documentación en la que justificaba la contratación de Boston, que esta "presenta un buen organigrama, un equipo con sólido CV, alta experiencia en estudios de costes de energías renovables y gran número de trabajos similares en los últimos años por todo el mundo". Un montón de meses después, Industria despedía a Boston por "reiterados incumplimientos de contrato".

Por aquel entonces, Energías Renovables (ER) se hacía las siguientes preguntas (reproducimos literalmente lo que escribimos el pasado 16 de marzo): "¿Va a demandar Industria a Boston por incumplimiento de contrato? ¿Va a demandar la consultora al Ministerio por "despido improcedente"? ¿Han firmado un pacto de silencio? (Al fin y al cabo la Administración va a seguir ofertando jugosos contratos a los que seguramente va a seguir concurriendo la consultora). ER se ha puesto en contacto con Boston y la consultora no quiere hacer declaraciones". Eso decíamos el 16 de marzo. Pues bien, a día de hoy, a ER no le consta denuncia en ningún sentido y ahora Boston reaparece con un informe (sobre autoconsumo) que coincide con el discurso ministerial.

Soria dice que el impuesto al sol no es un impuesto al sol, es una prima al sol
La tercera fase de la estrategia propagandística sería asunto de determinados medios de comunicación, y consistiría en reproducir, reproducir y reproducir la idea fuerza hasta que esta queda instalada en el ideario colectivo. Simultáneamente, los portavoces autorizados de la Administración competente insisten, insisten e insisten en esa misma idea en cuantos foros consideran oportuno. Buen ejemplo de ello puede ser la entrevista que Telemadrid le hiciera al ministro de Industria hace unos días, una entrevista en la que el señor Soria llega a decir -refiriéndose al gravamen establecido en el real decreto de autoconsumo- que "no solo no es un impuesto al sol, sino que es una prima al sol".

Soria continúa así
"Y le voy a decir por qué. Ahora mismo, por ejemplo, esta luz que nos ilumina aquí, en este estudio, no sabemos si está siendo producida en una central nuclear, en un huerto fotovoltaico, o con una planta eólica o un ciclo combinado. No lo sabemos. Pero, desde luego, si está siendo producida por placas fotovoltaicas, le garantizo que una parte de lo que está pagando de luz Telemadrid es energía, otra parte son peajes y otra parte son impuestos. Es decir, que, si usted o Telemadrid no pagara esa energía de esa forma y decidiera autoconsumir, usted no pagaría ni la energía, ni los peajes, ni pagaría el impuesto. Es decir, que dejaría de pagar el impuesto que ahora paga. Esto es exactamente el autoconsumo". Y ese es exactamente -cabe añadir- el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (puedes acceder a la entrevista aquí: minuto 20).

Y, ahora, vamos a los informes
El informe de PwC ya lo destripamos la semana pasada, en un análisis que dejaba dos cosas claras. Una: que las estimaciones de crecimiento del autoconsumo solar FV en España de la consultora son una absoluta insensatez (PwC habla de hasta 39.000 MW, cuando el ministerio maneja escenarios de crecimiento en los próximos cinco años de, como mucho, 2.000). Y dos: que solo así -estableciendo como premisa de partida un crecimiento absolutamente desmesurado- cabe hablar de un impacto multimillonario del autoconsumo en el sistema. Además, como los números no son ni siquiera así lo suficientemente elevados como para vender la alarma de un incremento de los costes del sistema de miles de millones de euros, PwC idea en su informe una prima (del 30%) para los kilovatios excedentes, esos que vertiría a la red el autoconsumidor cuando no está en casa y brilla el sol.

La ocurrencia es, como poco, atrevida (la de la prima), habida cuenta de que el sector FV nacional no solo no ha pedido prima para los kilovatios excedentes, sino que, muy antes al contrario, ha expresado explícitamente una y otra vez que no quiere siquiera subvención o ayuda alguna para sus instalaciones. Pues bien, si nos olvidamos de la hipótesis descabellada -los 39.000 MW, hipótesis que más de un analista ha considerado planteada solo con el propósito de inflar el coste del autoconsumo para luego justificar el impuesto al sol- y trabajamos con escenarios más sensatos (por ejemplo, UNEF estima como escenario muy optimista los 200 MW en un año), estaríamos hablando de, como mucho, seis millones de euros de impacto en el sistema, cantidad irrisoria para un sistema -el eléctrico- que mueve cada año 30.000 millones de euros (M€).

Igualmente descabellados son los  números que maneja el informe de Boston Consulting Group (BCG)
Y por eso, porque más parece elaborado para justificar el impuesto al sol que para arrojar luz sobre el asunto del autoconsumo, el informe de Boston también ha sido puesto en la picota. BCG no se anda con zarandajas y abre boca con un titular en Modo Alarma: "La consultora avisa de que una mayor exención de costes al autoconsumo podría llegar a elevar el precio de la electricidad hasta el 6%", o sea, que, si no hay impuesto al sol, vamos a tener que pagar la electricidad hasta un 6% más cara. Para llegar a ese número, Boston se ve obligada a idear un escenario de penetración del autoconsumo del 10%, o sea, unos 11.000 MW. La cifra quintuplica de largo el mejor de los escenarios descritos por el Ministerio en su «Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020» (véase la página 56).

Aprobado por el Gobierno el pasado 16 de octubre, ese plan señala que "el potencial debido a la generación fotovoltaica bajo mecanismo de autoconsumo puede alcanzar los 2.000 MW en un escenario de alta penetración de renovables" (escenario, ojo, "de alta penetración"; Industria estima un "escenario de baja penetración" con 200 MW de autoconsumo, 200 de aquí al año 2020). Pues bien, Boston se sube a la cresta de la ola, estima 11.000 megas de autoconsumo (porque sí) y, a continuación, idea tres escenarios regulatorios "en los que los autoconsumidores sufragaran menores costes del sistema que en el Real Decreto 900/2015". Pues bien, dados 11.000 MW, el impacto del autoconsumo estaría "en la horquilla de entre 860 y 1.800 M€. En esos escenarios -dice Boston-, las tarifas eléctricas de quienes no dispongan de instalaciones de autoconsumo deberían subir entre un 3% y un 6% con el objetivo de cubrir los costes que dejan de pagar los autoproductores".

Volvemos a las ideas fuerza y a la estrategia propagandística
Las ideas que sostienen los informes de PwC y BCG son dos. Una: habrá impactos multimillonarios en las cuentas del "sistema" -millones y millones de euros de merma en los ingresos- debidas a lo que se ahorrarán los autoconsumidores. Y dos: esos impactos habrán de soportarlos los no autoconsumidores. Boston Consulting Group lo deja muy claro en su informe, en el que llega a asegurar que el Real Decreto de Autoconsumo que acaba de aprobar el Ejecutivo Rajoy -el RD que lleva el impuesto al sol- va a servir para impulsar esta solución de ahorro: "el estudio de BCG refleja que el Real Decreto aprobado -dice explícitamente la consultora- permitirá impulsar el autoconsumo sin que se produzcan grandes desbalances en el sistema que obligarían a subir las tarifas eléctricas de quienes no cuenten con instalaciones para generar su propia energía".

Es más, el impuesto no solo evita la subida del precio de la luz sino que además es solidario con los que no pueden pagarse una instalación de autoconsumo: "los consumidores con capacidad financiera y superficie disponible para instalar sistemas de autoconsumo -explica Boston- se beneficiarían del autoconsumo, en detrimento de aquellos que no puedan acometer la inversión necesaria y cuyo coste de la electricidad aumentaría". Todo ello... multiplicado por diez (10% de penetración del autoconsumo), o unos 11.000 MW, escenario de ciencia ficción -"escenario StarWars", le decía con sorna el otro día a este periodista un empresario del sector- que conduce a incrementos del precio de la electricidad de hasta el 6%. Energías Renovables ha intentado contactar con Boston durante las dos últimas semanas para saber qué institución o entidad había encargado este informe y para ahondar en él. El gabinete de prensa de la consultora siempre ha estado reunido.

La asociación del sector analiza
La Unión Española Fotovoltaica ha analizado los números de Boston. Y la consultora no sale particularmente bien parada: "es imposible en un país como el nuestro un desarrollo exponencial del autoconsumo con más de 11 GW instalados", dice literalmente el Análisis UNEF. "Desde UNEF estimamos que, de haber un marco retributivo favorable (no el que se ha aprobado), el autoconsumo se desarrollaría en nuestro país de forma lenta pero sostenida en el tiempo". La asociación presentó hace unos días un Escenario a 8 años vista si hay un marco favorable. Según ese escenario (escenario favorable, en el que no habría impuestos al sol), España, en el año uno, podría instalar 200 megavatios de autoconsumo solar fotovoltaico; hasta 300 megavatios en el año dos; y, una vez alcanzada la velocidad de crucero, 400 megas en los años tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho.

En total, habría 2.900 megavatios de autoconsumo en el año 2023 y, "a partir de entonces -explica UNEF- se produciría un lento descenso, puesto que el mercado potencial no es infinito". En ese escenario -continúa UNEF-, "en el quinto año no se llegaría aún a cubrir un 1% de la demanda nacional" (lejos pues del escenario StarWars planteado por Boston -disculpe el lector la licencia-, escenario que indica un 10%). Boston parte de un 10% de penetración del autoconsumo (unos 11.000 megavatios) y, a partir de ahí, eleva la producción de todo ese formidable parque FV de autoconsumo hasta los 18 teravatios hora. El Análisis de UNEF vuelve a ser explícito: "plantear un escenario de 18 TWh de energía autoproducida es, simplemente, irrealizable". La asociación solar concluye: "no se trata de dar un número a la ligera, sino una estimación creíble objetiva ausente de intereses de parte".

Y, ahora, volvamos a los ejemplos: del frigo al radiador
Pongamos un ejemplo, un ejemplo distinto al que hemos planteado ahí arriba. Pensemos en un consumidor que tiene la calefacción eléctrica -hay decenas de miles de hogares en España con calefacción eléctrica- o que se provee de calefacción, en alguna medida, con electricidad (tiene por ejemplo un radiador). Imaginemos que cambia las ventanas de su casa. Pensemos en un vecino que decide sustituir sus viejas ventanas correderas de aluminio, de esas por las que se cuela todo el frío del invierno, por unas ventanas modernas oscilo batientes, con rotura de puente térmico y doble acristalamiento. Evidentemente, el frío lo tendrá más complicado para colarse en casa, y el vecino gastará menos electricidad en calefacción. Esa es, pues, una medida de ahorro.

Los defensores del autoconsumo puro y duro también consideran a este una solución de ahorro: autoconsumo para ahorrarme unos kilovatios, pues no pretendo venderle nada a nadie. ¿Y cuál es la postura del Ministerio frente a esta solución de ahorro? Pues Industria considera grosso modo lo siguiente: si un autoconsumidor se ahorra unos kilovatios, también se está ahorrando los recargos que cada kilovatio lleva asociados, y, al ahorrarse esos recargos, algunos de los cuales sirven para mantener el sistema todo, lo que va a pasar es, grosso modo, que el sistema al final lo van a tener que sostener solo los que no son autoconsumidores. Industria asocia así la idea de ahorro con la de insolidaridad. Como si ahorrar energía, o sea, recursos naturales, fuese un acto insolidario. Asocia ambas ideas y dice... ¿Solución? Le ponemos un impuesto al sol -a los kilovatios que genera él- para compensar.

Propagandistas
Si tiramos del hilo argumental del Ministerio, si le aplicamos el mismo "razonamiento" al caso de la ventanas, el discurso de Industria habrá de ser el siguiente: vecino de las ventanas, está usted ahorrándose unos kilovatios gracias a que sus nuevos cerramientos son más aislantes, y eso está muy bien; ahora bien, usted se está ahorrando también los impuestos que cada kilovatio lleva asociados, de modo tal que, al ahorrarse esos impuestos, algunos de los cuales sirven para mantener el sistema todo, lo que va a pasar es que, grosso modo, el sistema al final lo van a tener que sostener solo los ciudadanos que no pueden cambiar las ventanas de su casa. ¿Conclusión? Pues, en teoría, y según el planteamiento del ministro Soria, ese acto -sustituir ventanas viejas por otras más aislantes- sería un acto de insolidaridad y, por ello habría que gravarlo con un impuesto.

La depravación intelectual que entrañaría pues este planteamiento resulta más que evidente. Depravación porque  un hecho objetivamente positivo -el ahorro (de energía, luego de recursos naturales)- es convertido como por arte de magia en algo reprochable (la insolidaridad), para, a continuación, convertir esa "insolidaridad" en algo "lógicamente" sancionable (sancionable mediante un gravamen: el impuesto al sol). La insensatez del planteamiento es tal que no merece la pena ahondar en ella mucho más. La solución está muy clara. Y se dice información, no propaganda. UNEF plantea un Escenario 1.700 MW en 2020. ¿Coste aproximado, según la asociación? 58 millones de euros (los recargos evitados por los autoconsumidores). En fin, que el sistema dejaría de ingresar 58 M€ por la "culpa" del ahorro (la culpa del autoconsumo).

¿Conclusiones?
Iberdrola empezó a hablar de solidaridad y autoconsumo en la primavera de 2013 (véase). El Ministerio de Industria, las elecciones del 20D y las puertas giratorias son tres ideas (de fuerza variable). Algunas consultoras idean escenarios de ciencia ficción -StarWars- para disparar las alarmas. Iberdrola ha declarado, en los nueve primeros meses de este año, "un beneficio neto de 1.920 millones de euros (incremento del 7,8% con respecto al mismo período del año pasado)". Algunos medios crean clima de opinión, mientras otros encuentran siempre reunidos a los gabinetes de prensa. Algunos números parecen inflados, muy inflados (11) o extraordinariamente inflados (39). No asociar determinados impuestos, cargos o recargos a los kilovatios puede evitar que el sistema vea mermados sus ingresos si ahorramos. ¿Es "58 millones de euros en el año 2020" una cifra imposible? El Manchester United fichó hace un par de meses a Di María por 75 M€.

Si los 58 M€ -ese coste que según UNEF se ahorran los autoconsumidores- tuvieran que repartírselos (costearlos) entre los más de 27 millones de clientes del sistema que no somos autoconsumidores (en España son más de 27 millones los contratos de suministro), ¿subiría la factura de la luz un 6% ó saldríamos a 2,09 euros por punto de suministro y año? Red Eléctrica de España, el operador del sistema eléctrico nacional, ha declarado en los seis primeros meses de este curso un beneficio neto de 309 millones de euros, "un 6,5% más que el del mismo periodo del año anterior" (el 20% de REE pertenece a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). El director general de UNEF, José Donoso, denunció el miércoles, durante la presentación del «Informe Anual 2015», la estrategia de desinformación que está poniendo en práctica el gobierno en el asunto del autoconsumo: "se está llegando a unos niveles -apuntó Donoso con ironía-... que van a ir al infierno todos por mentirosos".

Seis argumentos que demuestran que lo insolidario es ponerle un impuesto al sol

Añadir un comentario
No entiendo tanta polémica y tanto número; comparto las críticas al gobierno, pero no que haga precisamente lo que critica: una soflama y propaganda contra el gobierno. Da igual que son 58 M€ o 100 M€. Si es poco, mejor. Pero que lo paguen los que les corresponde, que son los que autoconsumen. Pretender que los asuman entre el resto si que me parece aprovecharse de los demás. El sistema tiene que pagarse entre todos proporcionalmente. Si hay que cambiarlo, se cambia. Pero por poder permitirse generar, no pueden dejar de compartir los gastos del sistema. En cuanto a los ejemplos con frigorífico y ventanas, 2 comentarios: 1. Me parece razonable que el que consuma menos energía, pague menos. Pero los autoconsumidores no consumen menos, consumen la misma. Lo que ocurre es que en vez de comprarla la generan ellos. Hay una clara intencionalidad de confundir. 2. Comprar un frigorífico y cambiar las ventanas es asequible para todo el mundo. Un campo fotovoltaico no. Y cada vez que alguien cambie su frigorífico o sus ventanas, serán mejores, más eficientes y ahorrarán más que los anteriores modelos, así que compensarán el haberlas puesto más tarde. Grüße.
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).