El proyecto fue llevado a cabo por una de las empresas instaladoras clientes de SunFields en Portugal. Consta de 120 placas solares de 260W, SolarWorld SW260 Poly, 100% fabricadas en Europa. Se trata de un autoconsumo solar fotovoltaico conectado a red y sin baterías. Los módulos están fijados mediante una estructura solar plana directamente apoyada sobre el tejado inclinado.
Según SunFields, “el plazo de retorno de esta instalación es de 4 ó 5 años. En la mayoría de países Europeos, el formato del autoconsumo solar no contempla el pago de impuestos por la energía generada e, incluso, se remunera la energía sobrante vertida a la red. Los plazos de recuperación de la inversión suelen rondar los 5-6 años”.