A la cita de este viernes en sede ministerial han sido convocadas la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), la Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables (ANPER), la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) y la Sección Fotovoltaica de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). La primera novedad respecto a los contactos de julio es la inclusión de ANPER.
Fuentes consultadas por Energías Renovables observan la cita de mañana como un “encuentro exploratorio” para el que cuentan con una carta dirigida hoy mismo por el ministro Miguel Sebastián al sector fotovoltaico en la que se compromete a “buscar soluciones que eviten daños irreparables”, según se lee en el comunicado difundido por las asociaciones fotovoltaicas.
Compromiso político
La segunda novedad del diálogo entre Industria y el sector fotovoltaico respecto a las negociaciones de julio es la inclusión de tres partidos políticos entre ambas partes: Convergencia i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Unión del Pueblo Navarro (UPN). El gobierno se habría comprometido con ellos a buscar una solución dentro de la realidad económica actual, han asegurado fuentes parlamentarias a Energías Renovables. Por otra parte, CiU, PNV y UPN apoyarían al sector fotovoltaico en sus conversaciones con Industria, según han manifestado las cuatro asociaciones.
Las conversaciones y posteriores compromisos se han conocido después de que esta mañana CiU y PNV votaran con el PSOE en contra de la derogación de dos disposiciones del Real Decreto-Ley 14/2010 aprobadas en el Senado el pasado 23 de febrero que en la práctica significaban acabar con la retroactividad fotovoltaica. El Senado dijo no a la limitación de horas equivalentes de funcionamiento de las instalaciones fotovoltaicas con derecho a cobrar la prima y dijo no a que por un periodo de tres años, hasta el 31 de diciembre de 2013, se limite a todas las instalaciones al mismo número de horas de funcionamiento sin tener en cuenta su situación geográfica.
A día de hoy, CiU ha apoyado al gobierno en contra de lo que el domingo pasado le pidió la Unió de Pagesos durante una manifestación a las puertas de la Generalitat. Se conminó a Artur Mas y a los diputados de CiU en el Congreso a que no votaran con el PSOE por los perjuicios que el recorte fotovoltaico causarían a los 4.000 agricultores que en su día invirtieron en plantas fotovoltaicas. CiU ha votado con los socialistas, pero abriendo el mismo tiempo una puerta a la negociación.
El Partido Nacionalista Vasco, por su parte, votó en el Senado a favor de la derogación de la retroactividad, más tarde mostró su predisposición a abstenerse en el Congreso y finalmente ha votado en la Cámara Baja justo lo contrario de lo que votó en el Senado.
Al final 181 votos han parado lo dictaminado por el Senado y 161 lo han apoyado.
Entre el llanto y la sonrisa
AEF, ANPER, APPA y ASIF han hecho público un comunicado en el que “lamentan profundamente” el resultado de la votación que “certifica la falta de seguridad jurídica en nuestro ordenamiento. Las medidas, calificadas de “retroactivas” e “inaceptables” por el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, ponen en grave peligro la viabilidad del sector fotovoltaico nacional”.
“A pesar del resultado en la votación del Congreso”, -continúa el comunicado- “las asociaciones fotovoltaicas quieren agradecer públicamente el esfuerzo realizado en el Congreso por el Partido Popular, Esquerra Republicana, Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, Coalición Canaria y el Grupo Mixto en su defensa de la seguridad jurídica. El sector contempla también con esperanza la nueva línea de diálogo que se ha abierto con el Ministerio de Industria. Diálogo en el que participarán CiU, PNV y UPN, que se han comprometido con el sector a apoyarlo en las conversaciones que se mantendrán en un futuro próximo”.
Después de un día de “infarto es lo mejor que se ha podido sacar”, ha comentado entre lacónica y esperanzada una de las fuentes consultadas por Energías Renovables. Al final de la jornada la situación sigue como estaba: los recortes encima de la mesa, gobiernos autónomos y defensorías del pueblo avisando de la interposición de recursos de inconstitucionalidad, inversores internacionales enseñando la puerta del arbitraje, y la Unión Europea mostrando su desaprobación por las medidas del gobierno. ¿Podrá con todo ello el diálogo que comienza mañana?
