Una de las consideraciones más importantes que pusieron de manifiesto todos los asistentes es la doble función que hacen estas plantas: facilitan el tratamiento sostenible y limpio de unos residuos ganaderos contaminantes y producen energía renovable. En concreto, cogeneración, ya que se genera electricidad que se vierte a la red y calor que se destina a la propia planta y a otras instalaciones industriales situadas en el polígono de Elordi.
Tres valles que aprovechan residuos agroganaderos y forestales
Según el Gobierno de Navarra, “con la construcción de esta planta, cuyos beneficios se extienden también a los valles de Basaburua y Odieta (no solo al de Ultzama), se consigue evitar la contaminación por purines, ya que se eliminan los de 3.000 vacas de los tres valles”. Una información de Diario de Noticias, añade que “26 de los 33 ganaderos de los tres valles se involucraron en el proyecto, se unieron en la cooperativa Aritzalde y participan con un 42% en el capital de la empresa. El resto está en manos de distintas firmas y de inversores locales”. La empresa que gestiona la planta es Bioenergía Ultzama.
La construcción de la planta ha costado más de cinco millones de euros, de los cuales 2,2 millones los ha aportado el Gobierno de Navarra, a través de una subvención de los departamentos de Desarrollo Rural y Medio Ambiente (1,3 millones de euros) e Innovación, Empresa y Empleo (908.199 euros). Tanto la iniciativa de construir la planta de biomasa (también por gasificación) que suministra calor y agua caliente sanitaria a varias dependencias municipales (colegio, centro de salud, polideportivo…) como esta de biogás partieron del Ayuntamiento de Ultzama, que de esta manera aprovecha los residuos forestales y agroganaderos del entorno.
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