La respuesta del CII, que pertenece al Banco Interamericano de Desarrollo, se estima para la segunda semana de marzo próximo. De aprobarse, las previsiones contemplan la entrada en funcionamiento del parque, ubicado en el istmo de Rivas, al sudoeste del país, para septiembre de este año.
El parque generaría alrededor de 138 GWh por año si la planta trabaja al 40% de su capacidad, y contribuiría al sistema eléctrico nacional a través de una línea de transmisión de 13 km, energía que estaría administrada mediante la subestación de Amayo. Los compradores de fluido serán Dissur y Disnorte, firmas que son las empresas distribuidoras de energía en el país.
Por otra parte, Vestas WTG México además de proveedor, también prestará servicios de transportación y asesoramiento para la instalación de los aerogeneradores.
Otras firmas involucradas son el grupo belga Treco, Industria Tecnológica de Panamá S.A., el Banco Internacional de Costa Rica y la agencia danesa Eksport Kredit Fonden (EKF).
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