En julio de este año el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, anunció que se destinaría un millón y medio de euros para un plan de ahorro energético en ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes. Desde entonces, cada concejo ha ido presentando propuestas en función de sus necesidades, por cada una de las cuales recibirá entre 16.000 y 46.000 euros. Las aprobadas obtendrán por anticipado el 90% de la inversión estimada y el 10% restante cuando quede cerrada la instrucción de cada instalación.
La junta de gobierno de la Diputación decidió el pasado viernes distribuir el millón y medio de euros del plan entre sesenta y un proyectos de mejora de iluminación pública, treinta instalaciones de biomasa (entre estufas, calderas y redes de calor) y aislamientos térmicos en sesenta y seis concejos, “en base a criterios totalmente objetivos: superficie, densidad de población, centros de población y esfuerzo fiscal”, resaltan desde la Diputación.
Según los datos que maneja el ejecutivo provincial, con las mejoras en la red de alumbrado público se podrá ahorrar más de un 20% en las facturas anuales de luz; las instalaciones de calderas o estufas de biomasa, así como nuevas redes de calor, lograrán reducir los costes energéticos hasta un 40% por año; y los aislamientos térmicos proporcionarán un 10% de ahorro en la factura anual de calefacción.