El emprendimiento es llevado adelante por la empresa Onyx Solar, especializada en soluciones para la integración de tecnología fotovoltaica en edificios. Según se explica en un comunicado, "entre las características del vidrio fotovoltaico de baja emisividad o low-e, instalado en la cubierta del edificio a modo de 33 lucernarios, se destacan su semitransparencia para permitir el paso de la luz difusa; su protección frente a la radiación solar; y su aislamiento térmico y acústico, este último de gran importancia debido al continuo tránsito de las aeronaves en la zona".
Onyx Solar ya ha completado el mayor lucernario fotovoltaico integrado en Estados Unidos, más precisamente en la sede de la farmacéutica Novartis, en el estado de Nueva Jersey, o la instalación del primer suelo fotovoltaico del mundo para la Universidad George Washington en el estado de Virginia.
También en mayo pasado dio a conocer la instalación de la primera fachada fotovoltaica en México, en la sede de FEMSA, en Monterrey, la principal embotelladora de Coca-Cola y la más grande del mundo.