Agricultura, ganadería, industria manufacturera, turismo y transporte son los cinco sectores económicos que el estudio considera clave en esta transición, en la que -se afirma- en el contexto actual, donde la economía ha crecido de forma constante a un ritmo de 5,8% desde 2003 y con una tasa de desempleo de 6,4%, Uruguay está preparado para enfrentar los retos del crecimiento económico inclusivo a través de una transición a un modelo de crecimiento económico sostenible.
En el trabajo, que tiene casi 200 páginas, han participado integrantes del ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán).
Se sostiene que "en términos generales, de acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio de Uruguay, las políticas de economía verde generarían un impacto positivo tanto en el ámbito económico como en el medioambiental", aunque se hace notar que las "políticas y los niveles de inversión considerados en el estudio fueron conservadores".
Entre otros beneficios, se asegura que el PBI per cápita registraría un crecimiento continuo hasta el año 2035, concretamente "un 1,9% mayor en el escenario verde en relación al escenario base".
Por ejemplo, el estudio recomienda políticas para aumentar la eficiencia energética en el sector hotelero y mejorar la gestión de los residuos sólidos en las zonas costeras y sugiere cambios en el sistema de transporte de Montevideo a fin de reducir la contaminación del aire y sus problemas relacionados a la salud.