Entre otros elementos que justifican alcanzar esa capacidad, el informe justifica que "las licitaciones públicas para proyectos fotovoltaicos están elevando el pulso del mercado", así como nuevas instalaciones solares en la región, movimiento especialmente liderado por Chile, seguido por Honduras, y más atrás, aún tomando carrera, México, Brasil, Uruguay y Perú. Se cita también la expectativa que genera Argentina con los anuncios hechos este año por el nuevo gobierno.
De Chile se asegura que allí se concentra el 44% de las nuevas incorporaciones fotovoltaicas de este año, aunque "después de unos años de rápido crecimiento, se prevé que la intensidad de la instalación de este gigante regional disminuya en los próximos años".
Honduras, por su parte, tiene aproximadamente 0,5 GW fotovoltaicos instalados, "resultado del boom de 2015", no obstante se puntualiza que el país centroamericano está próximo a ser superado por México.
Como queda dicho, también aparecen como mercados dinámicos de esta tecnología Brasil, Uruguay y Perú, mientras ilusiona los movimientos que se realizan en Argentina, especialmente con el llamado a licitación para energía renovable por 1.000 MW, 300 de ellos fotovoltaicos, con un anunciado aval financiero del Banco Mundial.
"Los recientes precios mínimos ofertados -tan bajos como los 48 dólares por MWh en México- están atrayendo el interés de los gobiernos", dijo Josefin Berg, analista senior de la demanda de energía solar de IHS Markit. "Mientras tanto, estos niveles de oferta aumenta la presión sobre los proveedores, ya que los compradores exprimirán al máximo los costos totales del sistema para hacer que los proyectos sean viables."
Entre los aspectos que frenan el desarrollo de los sistemas fotovoltaicos, el informe cita que, por un lado, "los desarrolladores luchan contra las barreras administrativas, o simplemente buscan posponer la construcción para beneficiarse de la disminución de precios de los componentes", mientras que por el otro "las licitaciones previstas también corren el riesgo de retrasos", tal el caso reciente de Brasil, "donde la subasta de energía prevista para julio de 2016 aún no se ha establecido".